CLEVELAND, Ohio – Connie Culp, la primera persona en Estados Unidos en recibir un trasplante facial, falleció este jueves a los 57 años.
Tras 12 años con su nuevo rostro, Culp falleció por una razón desconocida de momento, a la vez convirtiéndose en la mujer más longeva que ha vivido con un transplante.
Culp sufrió varios años al someterse a casi 30 cirugías con la esperanza de recuperar un parecido a su cara que quedó destruida luego de que su entonces esposo, Thomas Culp, la baleara en la cara en 2004, según reportó WKYC, una afiliada de NBC. Fue un fallido asesinato-suicidio que dejó al hombre tras las rejas por 7 años, algo que Culp aseguró haberle perdonado durante una entrevista con el show matutino de ABC “Good Morning America” en 2009.
Y es que en diciembre de 2008, su vida volvió a cambiar cuando un equipo médico en la Clínica de Cleveland realizó con éxito una innovadora cirugía de 22 horas que le devolvió a Culp el parecido de un rostro humano. Los médicos reemplazaron el 80% de su cara con el rostro de una donante que había muerto.
Culp al año recuperó el sentido del olfato y, según reportó AP, volvió a disfrutar caminar por la calle.
“No dejes que nadie te desanime porque no luces igual que otra persona”, dijo Culp en 2010 ante las cámaras de la clínica.
Aunque Culp fue la primera en EEUU en recibir la extensiva cirugía, tres otras personas el mundo se habían sometido a sus propios transplantes pero de menos extensibilidad. La primera en el mundo fue en 2005 a Isabelle Dinoire en Francia, quien sufrió graves heridas al ser mutilada por su mascota, un perro labrador.
Dinoire falleció 10 años después poniendo en duda la ética de la cirugía que requiere que los pacientes tomen un tratamiento inmunosupresor bastante intenso para ayudar al cuerpo a que no rechace el transplante. A pesar del tratamiento, Dinoire sufrió varias “episodios” de rechazo y hasta perdió la funcionalidad de sus labios, según se detalle en un artículo del Instituto Kennedy de Eticas de la Universidad Georgetown. Dinoire también terminó desarrollando dos diferentes cánceres, que se cree pudo haber sido vinculado al tratamiento y contribuido a su eventual muerte.
El hospital que realizó la innovadora cirugía confirmó la muerte de Culp el viernes: “Connie era una mujer increíblemente valiente, vibrante y una inspiración para muchos. Su fuerza era evidente en el hecho de que ella ha sido la receptora de un trasplante de cara más longeva hasta la fecha. Fue una gran pionera y su decisión de someterse a un procedimiento a veces desalentador es un regalo perdurable para toda la humanidad”, escribió Frank Papay, el jefe del instituto de dermatología y cirugía plástica en la Clínica de Cleveland. Papay fue uno de los médicos que operó a Culp.
Culp vivió un total de 12 años con el transplante. Aún no se conoce la causa de muerte.