Cuando Dani Rovira usó su perfil de Instagram para anunciar que le habían detectado un cáncer y que iba a comenzar un tratamiento médico para combatirlo las redes sociales se volcaron con él. Y lo hicieron esquivando las propias trabas que el humorista puso para ello, ya que eliminó de aquella publicación la posibilidad de hacer comentario alguno.
El malagueño, famoso por su divertido sentido del humor mucho antes que por sus sorprendentes dotes artísticas, ya dejó entrever en aquel momento que su relación con la enfermedad sería ‘de tú a tú’ y que la naturalidad iba a ser la pauta que marcase su lucha. Pero día a día las lecciones del andaluz continúan y la última de ellas ha dejado a muchos sin palabras.
En su último vídeo, Rovira aparece recibiendo su tratamiento de radioterapia, algo que ha comenzado recientemente tras finalizar la quimio, tal y como él mismo reveló en un post reciente.
«¡Se acabó la QUIMIO! 8 sesiones y 4 meses entre pecho y espalda. Secuelas: pérdida de pelo, las venas de los brazos duras como bridas y cabeza de hipopótamo (de ésta última no me comentaron nada). Si a alguien más le ha pasado esto, que me escriba, con cuatro que seamos, organizamos un Tragabolas. Esta semana empiezo a afrontar 18 sesiones de RADIO, una cada día. Aunque los linfomas han desaparecido, los médicos lo han decidido así por cauterizar y precaución. A mediados de Agosto, este mal sueño habrá acabado y podré retomar de nuevo “la normalidad” si es que hay algo normal ya en este mundo.
Me queda la última pantalla del videojuego…
Ojalá cuando acabe se me ponga cabeza de koala. Me gustan mucho los koalas. “La vida me sonríe, pero siempre espero que me suelte carcajadas”.
Sois [email protected] los que me estáis curando…🧡❤️ Ánimo a [email protected] que estáis en la lucha. Tenemos unos médicos y un personal sanitario espectacular en este país. El resto es quererse y dejarse querer».
A punto de terminar definitivamente su tratamiento actual, Dani Rovira ha demostrado que el temido cáncer se puede combatir con una sonrisa, con fuerza y con ánimo, algo que han aplaudido todos los suyos en cada una de sus intervenciones recientes, en las que no solo ha hablado de su enfermedad sino que se ha reído de sí mismo demostrando que aunque ha perdido el pelo, mantiene su sonrisa.