14 días después de anunciar el histórico exilio del rey Juan Carlos fuera de España tras ser triste protagonista de un sinfín de polémicas, Casa Real ha desvelado a través de un comunicado dónde se encuentra el emérito en estos instantes: «el Rey Don Juan Carlos I ha indicado a la Casa de Su Majestad el Rey que comunique que el pasado día 3 del presente mes de agosto se trasladó a Emiratos Árabes Unidos, donde permanece en la actualidad». De manera escueta pero tajante, el equipo de Felipe VI pone fin a las especulaciones sobre el paradero del otrora monarca.
Mucho se había hablado en las últimas dos semanas de dónde se encontraría Juan Carlos y sus pasos han sido seguidos con mucho interés. Primero República Dominicana, luego una estancia en Estoril, después un vuelo de Vigo a Dubái o la sospecha de que podría encontrarse junto a su gran amiga Marta Gayá. Parecía que el padre de Felipe iba variando su hoja de ruta pero lo único cierto es que no se ha movido de los Emiratos Árabes desde que se anunciara su marcha del país, dando validez a los últimos rumores.
Resulta anecdótido que Casa Real haya dado a conocer esta información con tanta demora, pero consideraban que era el propio rey Juan Carlos quien debía informar a su hijo de su paradero. De este modo ceden ante el clamor popular, palpable en calle y redes sociales, que consideran que debe seguir rindiendo cuentas y teniendo la transparencia que siempre han defendido los integrantes de la Corona española.
Es la segunda gran comunicación de Juan Carlos I a su hijo tras el anuncio de su exilio: «Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España. Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad», decía el Borbón padre.
Información bastante relevante era también la que daba a Look Paloma García-Pelayo hace unas horas al asegurar que una buena fuente le había asegurado que el rey Juan Carlos podría regresar a España antes de lo que se pueda pensar. Se fue triste, resignado y con un regio cabreo; con el afecto de los suyos, incluido el del rey Felipe, que como monarca le ha agradecido públicamente su gesto.