El presidente negó que su gobierno haya condicionado al PRI para presidir la Cámara de Diputados; sería indebido y es hasta ilegal, expresó.
Tras celebrar que la Cámara de Diputados haya llegado a un acuerdo para que la priista Dulce María Sauri Riancho presida la Mesa Directiva, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que si bien le tiene aprecio a los legisladores del PT, ellos saben que siempre debe actuarse con rectitud y no caer en la tentación de los cargos.
“No deben importarnos los cargos, sino el encargo, estamos para transformar. No es más de lo mismo, no es a ver cómo nos colamos, cómo nos encaramamos, cómo avanzamos sin escrúpulos morales. No es Maquiavelo, no es que el fin justifica los medios”, externó en la conferencia matutina.
También aprovechó para negar que su gobierno haya condicionado al PRI para poder encabezar la Cámara Baja en el tercer año de la 64 Legislatura. Esto, porque trascendió que el coordinador de la bancada de Morena, Mario Delgado, pidió al tricolor no presentar controversias constitucionales contra las decisiones del mandatario federal.
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“Nosotros no condicionamos nada. Imagínense que el titular del Ejecutivo entre a negociaciones de ese tipo. Además, sería indebido y es hasta ilegal. ¿Cómo se le va a quitar el derecho a un legislador o a un grupo de legisladores para presentar controversias constitucionales? Eso no se puede, nadie se atrevería a plantearlo ni a aceptarlo. Eso sería seguir en el mismo sistema autoritario”, sostuvo.
López Obrador afirmó que su administración actúa con absoluta transparencia y que lo dicho en las mañaneras, es lo que se comenta en privado.
“No ocultamos nada. Yo no tengo la costumbre de mandar a decir las cosas u ocultar mi manera de pensar; siempre digo lo que pienso”, expresó.
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Recordó que en días pasados, él mismo mandó decir a los diputados que se debía respetar la ley, que el primer año la Mesa Directiva de San Lázaro le había correspondido a Morena porque tenía mayoría, pero que el segundo año le tocaba al PAN porque era el segundo lugar en escaños y que, para el último año, era el turno del PRI.
“En los últimos tiempos, empiezan a conseguir legisladores, algo que se ve muy mal. Aquí opiné que eso no ayuda. Incluso al que lo está promoviendo, llevando a cabo y no ayuda tampoco a la institución, pero fue aquí un señalamiento público y así se dieron las cosas. Ya conocen ustedes que hubo apego al reglamento y así se eligió a quien ahora es presidenta de la Cámara”, indicó.
El miércoles, con 313 votos a favor, 123 en contra y 21 abstenciones, la Cámara de Diputados eligió como presidenta de la Mesa Directiva a la priista Dulce María Sauri Riancho.
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Tras esto, otro de los aspirantes, el legislador petista Gerardo Fernández Noroña, acusó que hubo una operación de Estado para ponerla al frente de la Presidencia de San Lázaro.