En un performance, los activistas colocaron una pancarta con la imagen de árboles en llamas y destaparon botes de humo. A pesar de la distancia, la organización acusa a Europa de contribuir a la devastación de la zona con la compra de productos.
Greenpeace desplegó este viernes una gran pancarta en la sede de la Comisión Europea en Bruselas para denunciar “la complicidad” de la Unión Europea con los incendios que azotan a la Amazonia y para pedir la acción europea ante esta crisis.
A través de un llamativo cartel, con la imagen de árboles rodeados de fuego y humo, Greenpeace llamó la atención sobre esta problemática con un eslogan directo: “La Amazonia arde, Europa culpable”.
Los activistas que colocaron la enorme pancarta completaron la acción destapando botes de humo, por lo que daba la impresión de que el edificio comunitario estaba en llamas.
“Los incendios de la Amazonia parece que suceden muy lejos, pero Europa lo que ha hecho ha sido echar gasolina a las llamas. Con la compra de carne, soya para alimento animal y otros productos de zonas deforestadas, Europa es cómplice de lo que pasa en la Amazonia“, aseguró Sini Eräjää, responsable del área de agricultura comunitaria en Greenpeace, en un comunicado de prensa.
Por ello, la organización ambientalista señala que es necesaria una legislación comunitaria fuerte que garantice que los europeos hacen una compra segura y sabiendo que ningún producto del supermercado está relacionado con abusos de derechos humanos o la destrucción de la Amazonia.
Greenpeace se ha unido a otras 100 organizaciones para reclamar que los productos que destruyen la Amazonia se saquen del mercado de la UE, en un intento de influir en la nueva ley que estudia Bruselas para recortar la contribución europea a la deforestación.
Europa Press