El asesinato de Julio recuerda “la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos periodistas en México”, dice el representante adjunto de la Oficina de la ONU en México.
El secretario general de las Organizaciones de las Naciones Unidas, la Oficina en México de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y la UNESCO condenaron el asesinato del periodista Julio Valdivia Rodríguez e instaron a las autoridades a investigarlo a fondo y de conformidad con los estándares de debida diligencia.
Julio Valdivia, reportero del diario El Mundo de Córdoba, un periódico del estado mexicano de Veracruz, no llegó a su trabajo la mañana del 9 de septiembre pasado. Más tarde, los vecinos de la zona rural de Tezonapa, cerca del límite estatal con Oaxaca, reportaron a la policía que había un cuerpo decapitado en las vías del ferrocarril cerca de una motocicleta con los logotipos del periódico El Mundo.
Tanto la Oficina en México como la UNESCO subrayaron que es imperativo que el crimen no permanezca impune, de acuerdo con ONU Noticias.
La investigación exhaustiva de estos hechos requiere agotar todas las posibles líneas de investigación, incluyendo la posible vinculación con la actividad periodística del señor Valdivia, señaló el equipo de Michelle Bachelet en México.
Por su parte Audrey Azulay, directora de la UNESCO afirmó que se debe hacer cumplir la justicia para evitar que un brutal derramamiento de sangre restrinja las libertades que todos deben disfrutar.
“La libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a acceder a la información”, explicó.
La vulnerabilidad de los periodistas en México
Según la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, Julio Valdivia Rodríguez no había reportado ninguna agresión o amenaza a su vida o integridad.
El representante adjunto de la Oficina de la ONU en México, Jesús Peña, afirmó que este crimen es una muestra más del riesgo que corren los periodistas en ese país.
“El asesinato de Julio Valdivia y la brutalidad con que se cometió nos recuerdan la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos periodistas en México, quienes enfrentan serios riesgos por realizar una actividad fundamental para la vida democrática del país como es informar sobre lo que sucede” puntualizó Jesús Peña.
Los peritos criminalistas reportaron que el informador fue decapitado y después trasladado a las vías del tren, donde también se colocó su motocicleta, para simular un accidente.
Los colegas del comunicador han anunciado actos de protesta para exigir justicia por el asesinato.
Con Valdivia Rodríguez, suman al menos cuatro los periodistas abatidos en México durante 2020, de acuerdo con la información documentada por la ONU.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, 163 informadores han sido muertos del 2000 a la fecha, diez de ellos en lo que va de este año.