MOSCU – Rusia reiteró el viernes
que “no interfiere ni pretende interferir” en el proceso electoral de
Estados Unidos, después de que el Departamento del Tesoro estadounidense
sancionara a cuatro personas vinculadas al gobierno ruso por intentar influir
en las elecciones de noviembre próximo, en las que el presidente Donald Trump
busca su reelección.
“Déjenme recordarles una
vez más que Rusia nunca ha interferido, no interfiere ni pretende interferir en
el proceso electoral estadounidense”, señaló en su rueda de prensa semanal
la portavoz de Exteriores, María Zajárova.
Sostuvo que Rusia ha ofrecido en
más de una ocasión a EEUU “abordar y resolver todas las cuestiones de
forma calmada, despolitizada y dentro de un marco de diálogo respetuoso, pero
no hubo nunca una respuesta” a la sugerencia de Moscú.
“Con sus acciones,
Washington demuestra su intención de proseguir el curso de agravar más las
relaciones bilaterales. Eso es desafortunado. Sin embargo, probablemente es una
elección deliberada de aquellos que diseñan la política estadounidense hacia
Rusia”, indicó Zajárova.
La Oficina de Control de Bienes
Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) designó al parlamentario
ucraniano Andrii Derkach (Derkach), “un agente ruso activo durante más de
una década” por sus esfuerzos por influir en las elecciones estadounidenses.
Asimismo, fueron sancionados los
rusos Artem Lifshits, Anton Andreyev y Darya Aslanova, a quienes identifica
como empleados de la Agencia de Investigación de Internet (IRA) rusa, entidad
ya sancionada por Estados Unidos por su intento de injerencia en las elecciones
presidenciales de 2016 a través de ataques cibernéticos.
Asimismo, un informe publicado
este jueves por Microsoft asegura que piratas informáticos de Rusia, China e
Irán intentaron atacar organizaciones y personas vinculadas a las campañas de Trump
y de su rival demócrata, Joe Biden, con la intención de influir en las
elecciones generales de noviembre.