Ella se autodefine orgullosa en su Instagram como marquesa viuda de Griñón y eso ya dice mucho. Esther Doña no piensa ni quiere olvidar al que ha sido el gran amor de su vida: Carlos Falcó. Hace pocos días, aprovechando su debut televisivo en La 1, reconocía que no se hacía a la idea de que su marido se hubiera marchado para siempre. Está aprendiendo a vivir sola y dentro de esta nueva etapa hay alguien muy importante para ella: Chloé Falcó Doña. Se trata del bichón maltés que el padre de Tamara Falcó regaló en vida a su esposa.
Esta perrita está haciendo una gran compañía a Esther en el duelo y a la par le sirve para recordar cada día a su difunto esposo. Pero ahora ha querido ir más allá y se ha decidido a convertir a su mascota en influencer. ¿Cómo? Abriéndole una cuenta de Instagram propia. A través de @chloefalcodona se pueden ver imágenes de esta adorable perrita tomadas por la propia Esther Doña.
Chloé está siendo sin lugar a dudas el mayor apoyo diario de la marquesa tras la muerte de Carlos Falcó, que perdió la vida el pasado mes de marzo a consecuencia del coronavirus. La historia de esta preciosidad se remonta a las navidades del año 2017. Doña estaba bastante triste tras haberse despedido para siempre de Tiffany, la anterior bichón maltés que tenía y que había fallecido tan solo unos días antes de que contrajera matrimonio con el marqués de Griñón, en verano del mismo año.
Corren nuevos vientos para Esther Doña. Tras dejar la finca ‘El Rincón’ donde vivió con Falcó, se ha mudado a su casa de Majadahonda. Su fichaje como colaboradora de TVE ha supuesto un punto de partida a su carrera televisiva. Durante la desgarradora entrevista que concedió a sus nuevos compañeros mostró su dolor por la ausencia de Carlos Falcó: «Se me pone la piel de gallina. No puedo aceptar que Carlos no esté, le ves con esa vitalidad con la que le ves en el vídeo…Carlos era así a cualquier hora del día, era súper feliz, vitalista y optimista. Estaba muy sano, de repente de estar encantado, se hizo unas pruebas y dio positivo en COVID-19. Tuvo que ingresar y pensábamos que iba a salir adelante, él el primero. El ánimo de él era envidiable… Él siempre estaba con su traje por si alguien iba a visitarle. Nosotros estábamos día y noche por videoconferencias», reconoció.