2020 ha sido un año de convulsión social. En todo el mundo, la sociedad está identificando diferentes problemas en nuestra cultura e impulsando un cambio generalizado. Si bien hay pasos notables que todos podemos tomar, desde modificar las políticas exclusivas de la empresa hasta firmar peticiones orientadas a la acción, el mundo de las inversiones y el capital de riesgo tiene otra opción, que a menudo se pasa por alto: invertir en nuevas empresas que cambien el mundo.
Cada vez más, los inversores ángeles y los fondos institucionales han comenzado a asignar una parte de sus fondos a nuevas empresas centradas en la diversidad y el bien social, ya sea que se centren en el acceso democratizado a la atención médica y la educación, o en problemas de mayor escala como el cambio climático.
Inicialmente, transferir fondos para potenciar el bien social puede parecer una hazaña considerable, sin embargo, los inversores pueden adoptar este cambio de mentalidad en tres sencillos pasos: (1) redistribuir las inversiones estancadas; (2) aprovechar el acceso democratizado a las nuevas empresas que generan cambios; e (3) identificar a los fundadores que siguen el camino hacia el éxito.
Asignar más inversiones para fomentar el cambio
La mayor parte del dinero del mundo está inmovilizado en lugares estancados. Ya sea que se invierta en bienes raíces, bonos u otros vehículos tradicionales, este capital suele mostrar rendimientos conservadores para los inversores y tiene un impacto insignificante en la sociedad. La intención no es maliciosa.
La mayoría de las oficinas familiares y los administradores de patrimonio privados se esfuerzan por minimizar las pérdidas y este tipo de carteras uniformadas son seguras. Incluso los inversores más experimentados deberían incorporar más variedad en sus carteras, determinando dónde pueden realizar inversiones rentables que produzcan mayores rendimientos al tiempo que promueven el bien social. Los inversores pueden dar pequeños pasos para tener más confianza en la expansión de sus estrategias.
Para empezar, replantee su pensamiento para ver la oportunidad potencial en lugar del riesgo. Una buena forma de hacer esto: observe cómo se comportaron las acciones públicas de alto riesgo durante los últimos cinco años y compárelo con las empresas de tecnología. Los inversores verán una disparidad significativa y la oportunidad de obtener diferentes rendimientos.
La idea no es poner un perfil completo en una sola empresa. Más bien, un inversor debe tomar una parte de su cartera en un sector de inversión de alto riesgo, como las acciones públicas o las estructuras de fondos, y colocarla en un perfil de riesgo similar con un mejor rendimiento. Aumentar gradualmente estos incrementos, comenzando en un 15% y escalando lentamente, puede ayudar a los inversores a ver rendimientos descomunales mientras marca una diferencia en el proceso.
Un mundo de pasión a tu alcance
Para las nuevas empresas de todos los tamaños, el acceso democratizado a los inversores acelerará el uso del capital para el bien social. Hasta hace poco, solo las personas más ricas del mundo tenían exposición al capital premium, pero los programas de crowdfunding y aceleración han abierto nuevas oportunidades, forjando conexiones que de otra manera no hubieran sido posibles.
Estas vías han abierto nuevas puertas para inversores y nuevas empresas. El acceso a redes desarrolladas o centros de innovación como Silicon Valley ya no es un problema para quienes buscan reunir capital. La oportunidad global extendida para las nuevas empresas también significa que los inversores tienen más opciones para encontrar empresas prometedoras que se alineen con sus valores, independientemente de su ubicación.
Pero si bien el crowdfunding y los aceleradores han hecho que el mundo sea más accesible, conllevan desafíos considerables. A pesar de hacer que la inversión en la etapa inicial sea más accesible, el crowdfunding a menudo no atrae a los inversores más valiosos a la mesa.
El crowdfunding también inunda las plataformas con un flujo de acuerdos de baja calidad, lo que hace que sea más agotador para los inversores conectarse con oportunidades fructíferas. Mientras tanto, han surgido varias aceleradores y plataformas de incubación, que tienen una conexión global avanzada, pero tienden a ser bastante ruidosas.
Para tener éxito, los empresarios necesitan más que capital. Más bien, necesitan el apoyo estratégico de inversores experimentados que puedan ayudarlos a tomar decisiones y escalar de una manera impactante. Con un mundo de ideas al alcance de la mano, los inversores deben tomarse el tiempo para examinar sus opciones y encontrar las ideas que más los muevan, priorizando acuerdos de calidad y buscando plataformas que seleccionen conexiones prometedoras.
Empoderar a los emprendedores preparados para el éxito
Ahora es el momento adecuado para invertir en startups. Las personas que innovan durante la pandemia tienen el triple de actividad que las que construyen economías más seguras. Pero si bien el momento es el adecuado, es igualmente importante que el ajuste sea el adecuado. Soy un gran creyente en invertir en potencial: la ambición, la tenacidad inquebrantable y la empatía son cualidades deseables que pueden ayudar a hacer realidad ideas revolucionarias.
Si un inversor financia a un líder apasionado con una visión sólida y capacidad para atraer talento, entonces se sientan las bases para construir algo significativo. Al considerar los agentes de cambio en los que invertir, pregunte: ¿Es esta la persona adecuada para construir esta empresa? ¿Tienen la capacidad de atraer y liderar talento? ¿Es el mercado lo suficientemente grande y existe un problema lo suficientemente importante como para construir una empresa?
Si la respuesta no es sí a todas estas preguntas, es importante evaluar si puede ver una salida teórica, o si la empresa es pre-semilla o Serie A, si tienen la capacidad de escalar a un tamaño decente.
A pesar de esto, invertir en startups, sin importar cuán buenas sean sus intenciones, puede asustar a los inversores. Una forma de superar la inquietud es invertir en nuevas empresas en etapas más grandes que parezcan menos riesgosas y luego meterse en nuevas empresas en etapas anteriores a su propio ritmo. Las empresas de adquisición de fines especiales (SPAC) también se están convirtiendo en una opción de inversión interesante.
Los SPAC son corporaciones formadas con el único propósito de obtener capital de inversión a través de una OPI. Las ganancias luego se utilizan para comprar una o más empresas existentes, una opción que podría disminuir la ansiedad de los inversores reacios al riesgo que buscan expandir su zona de confort.
Cualquier estrategia que elija un inversor para adoptar el bien social es un paso en la dirección correcta. El capital es una forma tangible de impulsar la innovación y generar un cambio impactante.
El acceso democratizado a las nuevas empresas brinda más oportunidades para que los inversores encuentren empresas que se alineen con sus valores, mientras que la diversificación de sus perfiles puede proporcionar resultados tremendos. ¿Y cuándo ese retorno significa interrumpir el status quo y potenciar el cambio social? Todos ganan.
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