El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública admitió que la justicia fiscal es una asignatura pendiente en nuestro país.
La justicia fiscal es una asignatura pendiente en México, por lo que el Congreso ya se prepara para implementar los cambios necesarios en la materia, aseguró el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Alfonso Ramírez Cuéllar.
“En México se ha reiniciado un debate sobre posibles reformas tributarias que queremos realizar en el próximo periodo de sesiones. Nuestro objetivo es llegar al 2020 -cuando menos- con un crecimiento de aproximadamente 2 puntos del producto nacional en materia recaudatoria, alrededor de 488 mil millones de pesos”.
De acuerdo con un comunicado difundido por Morena, en el marco de la inauguración del III Encuentro de Congresistas por Justicia Fiscal celebrado en Cámara de Diputados, Ramírez Cuéllar puntualizó que México está en un proceso de reconstrucción de un Estado de bienestar, de un Estado mucho más fuerte, con grandes expectativas y esperanza de poder invertir de manera extraordinaria en la generación de empleos, infraestructura productiva, desarrollo de nuevas políticas industriales y agrícolas, nuevas políticas de servicios, etc.
“Yo creo que todas las conclusiones que saquemos el día de hoy nos van a ayudar para mejorar los niveles de recaudación y establecer mejores mecanismos que nos permitan evitar la evasión, el fraude fiscal; y por lo tanto, tener mayores recursos para invertir en los nuevos programas, en la nueva dimensión que le queremos dar al Estado nacional a partir del arribo del nuevo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador”, agregó.
Ramírez Cuéllar planteó el posible reordenamiento de todos los impuestos locales, como los que tiene que ver con el impuesto a la propiedad; la federalización de los impuestos en materia ambiental, como es el caso de la tenencia vehicular; y darles mayores potestades tributarias a las entidades federativas, y así tratar de controlar sus niveles de endeudamiento.
Asimismo, dijo, se podrían abordar los llamados impuestos especiales de producción y servicios, especialmente los vinculados a grandes problemas que ya constituyen una epidemia en materia de salud, como los relacionados a la obesidad, diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares; esto con el propósito de generar un incremento sustancial que permita atender al deteriorado sistema de salud, el cual representa un costo financiero muy alto para el Estado mexicano por el estado de abandono en el que estuvo por años.
En busca de la justicia fiscal
El diputado morenista no previó modificaciones en las tasas establecidas del Impuesto Sobre la Renta (ISR), pero se buscará reducir la brecha entre la tasa legal establecida y la tasa efectivamente pagada por personas físicas y morales, indicó.
“Nuestro reto es algo que aparentemente es sencillo, no queremos una modificación radical de la estructura de tasas, pero sí queremos hacer mucho más eficiente toda la administración tributaria en nuestro país. Sobre todo, lo que queremos es que haya justicia fiscal, porque todavía la progresividad en materia impositiva es algo que sigue siendo una asignatura pendiente en México y creo que también en otras partes del mundo”, agregó.
Además, recordó que México es de lo países de la región que menos recaudación tiene, y de acuerdo con datos de la Cepal, de 2004 a 2013 se perdieron cerca de 800 mil millones de dólares por evasiones fiscales en la región, además en 2015 se registraron pérdidas recaudatorias de casi 350 mil millones de dólares y México pierde cerca de 50 mil millones de dólares por este motivo.
“Ya llegamos a un límite, nos hemos dado cuenta que hemos perdido muchísimos recursos. Y sobre todo nos hemos dado cuenta que un país que vive en la pobreza fiscal y financiera, un Estado con esta debilidad, pues difícilmente puede reconstruir los altos niveles de bienestar y de inversión productiva que se requieren para las nuevas generaciones”, indicó.