Mientras que Trump afirmó que Estados Unidos está “aprendiendo a vivir” con el coronavirus, Biden afirma que están “aprendiendo a morir” por el mal gobierno.
Las acusaciones de corrupción en el extranjero de ambos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos salieron a relucir durante el último debate entre el demócrata, Joe Biden, y el republicano, Donald Trump.
También las posturas encontradas para lidiar con los contagios de Covid-19 fueron tema de confrontación, con Trump firme en la reapertura de negocios y escuelas, y Biden con una postura más moderada, promoviendo el uso nacional de cubrebocas.
Durante la primera parte del encuentro, celebrado en la Universidad de Belmont, en la ciudad de Nashville, Tennessee, se abordaron los temas de seguridad nacional y manejo de la pandemia de coronavirus.
Con un formato renovado, en el que se silencian los micrófonos de ambos candidatos cuando no es su turno para participar, los contendientes mantuvieron un ritmo más fluido en el intercambio de ideas, en contraste con el primer debate, en el que prevalecieron los gritos e interrupciones.
Coronavirus: “estamos aprendiendo a morir por esto”
El primer tema de la noche fue Covid-19. Trump se congratuló por la manera en como su administración ha manejado la pandemia, con una contención de rebrotes en estados como Arizona, Texas y Florida, así como un 85 por ciento de caída en la tasa nacional de mortalidad.
También insistió que una vacuna contra el coronavirus estará lista para finales del año, porque las farmacéuticas Moderna, Pfizer y Johnson and Johnson están teniendo avances importantes.
Por ese motivo, enfatizó en la necesidad de reabrir los negocios y las empresas a nivel nacional. “Estamos aprendiendo a vivir con esto”, declaró Trump.
“No, estamos aprendiendo a morir por esto”, respondió tajante Joe Biden, y recordó que cada mañana muchas familias estadounidenses se sientan en un comedor con una silla vacía porque un familiar murió por el virus.
El candidato demócrata insistió en la necesidad de plantear una estrategia para el uso nacional de cubrebocas, sin detallar si sería obligatorio. También advirtió sobre los riesgos de reabrir los comercios y escuelas, haciendo hincapié en los recientes rebrotes en países europeos.
Finalmente, contrastó su postura con la de Trump, diciendo “este es el mismo tipo que dijo que (el coronavirus) iba a desaparecer para la pascua, luego para el verano”, y advirtió que en Estados Unidos “se acerca un invierno oscuro”.
Corrupción en el extranjeros
El segundo tema de la noche fue la seguridad nacional, sin embargo, las acusaciones de actos de corrupción y de enriquecimiento indebido en el extranjero, por parte de ambos candidatos, se llevaron la mayor parte del tiempo de debate.
Luego de que se dieran a conocer los intentos de Irán y Rusia de interferir en la actual elección presidencial, Joe Biden destacó la cercanía de la relación entre Donald Trump y el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
“Cualquier país que interfiera en las elecciones de Estados Unidos van a pagar el precio si yo soy elegido”, afirmó Joe Biden, y recalcó que se trata de un tema de soberanía nacional.
En respuesta, Trump acusó al demócrata de recibir 3.5 millones de dólares de parte del alcalde de Moscú. “Le debe una explicación al pueblo estadounidense”, declaró el mandatario, y afirmó: “nadie ha sido más rudo con Rusia que yo”.
El candidato demócrata reviró, haciendo referencia las cuentas bancarias de Trump que no había declarado y que fueron revelados esta semana por el New York Times. También aprovechó su participación para cuestionar el motivo por el cual no ha transparentado sus declaraciones de impuestos.
“Voy a publicarlos en cuanto tenga oportunidad”, respondió el republicano, y afirmó que ha realizado pre pagos de impuestos por decenas de millones de dólares.
Finalmente, Trump acusó a la familia de Biden de enriquecerse con empresas ucranianas. El demócrata lo negó rotundamente, y acusó al presidente de extorsionar “a alguien para que hable mal de mi”.