La crisis de los 40 años puede afectar a hombres y mujeres, y no suele haber un problema concreto que la desencadene. Normalmente suele ser un etapa en la que ya hemos pasado la juventud pero en la que no nos consideramos viejos, y menos ahora cuando la esperanza de vida es cada vez más extensa.
Hay muchos cambios en la vida, pues algunas mujeres empiezan a ser madres mientras que otras ven a sus hijos abandonar sus casas. Muchos matrimonios se rompen y se tiene una madurez muy importante que hace que ya se esté por encima de muchas cosas.
Cambios físicos
En esta etapa todo parece caerse. Físicamente hay más arrugas, y más flacidez en la piel en general tanto del rostro como del cuerpo, algo que puede intensificar más esta crisis. Por esto hay que cuidarse mucho más por fuera y por dentro. `Por fuera necesitamos hacer ejercicio diario, cuidar la piel también a diario y aceptarnos como somos porque es una de las bases para quererse más y superar esta crisis.
Cambios mentales
Debemos cuidar el intelecto. Es una etapa de fuerte estrés laboral y emocional. Donde las personas de esta edad se suelen autoexigir mucho más que en otros momentos de la vida. En estos momentos es posible que se experimenten síntomas relacionados con la ansiedad, la depresión, florezcan fobias ocultas… para esto hay que controlar las emociones en gran medida con ayuda de ejercicios físicos y mentales.
Alta responsabilidad
Si a los 30 se empezaba a ser responsable en diversos terrenos, a los 40 esto viene agravado. Por esto la crisis de los 40 es fuertemente común para aquellas personas que tiene una alta responsabilidad y a la vez se sienten inseguras.
Separaciones
Hay un porcentaje elevado de parejas que se rompen en la barrera de los 40. La rutina de años con la misma persona, el estrés diario, los niños y darse cuenta de que uno no es feliz suelen ser los motivos de las separaciones a estas edades.
Frustración por no alcanzar las metas propuestas
Esto puede suceder a cualquier edad, pero en la vida adulta nos da la sensación de que las cosas que hemos pensado durante tiempo para alcanzar ya no se podrán materializar porque es demasiado tarde. Pero lo cierto es que a esta edad también podemos hacer todo aquello que uno se proponga. Esto pasa en la crisis de los 40.
¡Me hago mayor!
Y muy mayor. Tanto que muchas personas pierden en norte porque piensan que no podrán hacer aquello que hacían a los 20 o a los 30. Es obvio, entonces cambian de peinado, se compran ropa joven, se van con sus amigos, y realizan una serie de acciones que a veces no van con su edad, solo porque no afrontan esta etapa como se debe hacer.
Consejos para afrontar esta crisis
- Pensar que no podemos detener el tiempo
- Adaptarse a esta edad.
- Actitud positiva
- Ser feliz, todavía estás a tiempo.
- Resolver los problemas para no sentirse mal.
- Asumir las responsabilidades sin volverse loco, planificar y vencer al tiempo.
- Cuidarse bien por fuera y por dentro. Pasarse a un estilo de vida saludable es una de las mejores cosas que podemos hacer para llegar mejor a esta etapa.
- No dejar de perseguir los sueños que uno tiene sin pensar que es demasiado tarde.
- No arrepentirse de cambiar de vida si la que tenemos ya no nos llena.
- Acudir al psicólogo si creemos que no podemos afrontar esta etapa.
- Aceptarnos tal y como somos, pues el tiempo hará mella en nuestro físico y hay que aceptarlo sin obsesionarse. Cuidarse está bien pero sin pasarse.
- Pensar que hemos alcanzado una madurez tal que ya estamos por encima de muchas otras cosas que realmente no tienen que afectarnos.