Ni acuerdo ni ruptura: la Comisión Gestora del Barcelona y los jugadores del primer equipo y del filial se han dado de margen hasta el próximo día 23 para decidir sobre la adecuación salarial transitoria que precisa el club a fin de cuadrar sus cuentas después de los efectos de la covid-19. Hasta entonces se mantendrá una vía abierta para el acuerdo o, en caso contrario, se supone que el club aplicará las medidas previstas de forma unilateral, circunstancia que judicializaría el proceso abierto el 21 de octubre. La mesa de negociaciones constituida entonces y prorrogada el 5 de noviembre se cerró en falso, como se preveía por el distanciamiento que mantienen ambas partes, manifiesto antes y después de la dimisión del presidente Josep Maria Bartomeu.
Aunque los futbolistas no reconocen a la Gestora como un interlocutor válido y preferirían aguardar al presidente elegido en los comicios de enero para negociar, no se descarta la posibilidad de que valoren nuevas propuestas si son más concretas que las actuales y cuyo fin es rebajar la masa salarial en 190 millones de euros. El Barça planteó a los jugadores una reducción del 30% de su ficha y su abono de forma diferida, oferta difícil de asumir de forma colectiva por la diferencia de ingresos entre los futbolistas, y más después de que algunos ya hayan negociado su ficha de forma individual: Ter Stegen, Piqué, De Jong y Lenglet renovaron sus contratos el pasado 20 de octubre.
Messi, caso especial
El mismo camino podrían seguir más jugadores pese a que difícilmente se pactará con todos, y especialmente con Messi. El capitán acaba contrato el próximo 30 de junio y, por lo tanto, para que rebaje sus ingresos a cambio de prorrogar los años de contrato debe renovar o percibir las cantidades diferidas una vez haya dejado el Barça.
Los futbolistas cobran en dos pagas, una en el mes de enero y que supone un 60% de su ficha. La masa salarial del primer equipo supone el 70% del presupuesto del club, una cifra que debe ser recortada si se atiende a que la próxima temporada se prevé una caída de ingresos de 300 millones. Tampoco hay acuerdo con los trabajadores del club. Su masa salarial no supera el 4%.
El presidente de la Gestora, Carles Tusquets, informará hoy sobre el plan previsto —el primer día descartó que el club pueda entrar en concurso de acreedores— y sobre la fecha de las elecciones de 2021.
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