Es muy fácil limpiar un tablero de cobre y mantenerlo luciendo hermoso y nuevo.
Paso 1: limpieza
Lo más probable es que las piezas de cobre nuevas tengan una capa de laca para mantener el cobre brillante y como nuevo. No limpie esa capa de laca con nada que no sea un paño seco para quitarle el polvo. Si se derrama algo sobre él, límpielo inmediatamente y séquelo para evitar manchas o decoloración. Utilice siempre posavasos debajo de vasos mojados o tazas de líquido para evitar problemas.
Si tiene una tapa de cobre más vieja, puede estar oscura, rayada o comenzar a tener rayas verdes en algunos lugares. Hay diferentes formas de solucionar este problema.
Paso 2: limón y sal
Simplemente corte un limón por la mitad, sumérjalo en sal de mesa normal y utilícelo para fregar el cobre hasta que vuelva a brillar. Seque con un paño seco y limpio. El ácido del limón también ayudará a eliminar las manchas oscuras o el verdor.
Paso 3: limón, sal y harina
Si tiene un área grande para limpiar y pulir, mezcle cantidades iguales de jugo de limón, sal y harina, aplíquelo en un paño limpio como una pasta y úselo como una crema para pulir. Limpiar con un paño húmedo seguido de un paño seco.