Con el título ya en el zurrón de Lewis Hamilton, una semana que pintaba previsiblemente soporífera se ha convertido en un volcán en erupción de noticias de gran trascendencia para el Mundial de Fórmula 1, tanto de esta temporada como de la que viene. Al margen del espeluznante accidente que Romain Grosjean sufrió el domingo pasado en Baréin –el francés recibió el alta hospitalaria este mismo miércoles por la mañana–, la operación más relevante, o cuanto menos llamativa, es la que llevará a Mick Schumacher a debutar el curso que viene en el certamen que convirtió a su padre, Michael, en un auténtico icono de las carreras de coches. Schumacher, de 21 años y que tiene a tiro proclamarse campeón de F2 este próximo fin de semana, en el circuito de Sakhir, promocionará a la F1 con Haas y becado por Ferrari. El alemán forma parte del programa de desarrollo de pilotos de la Scuderia, que, a su vez, tiene el derecho de elegir a uno de los dos corredores de la estructura americana, a quien le suministra los motores de sus monoplazas.
“El hecho de que vaya a formar parte de la parrilla de la F1 el año que viene me hace extremadamente feliz y me deja sin palabras”, convino Schumacher en el comunicado emitido este miércoles. “Al margen de agradecer a Haas, a Ferrari y a su programa de formación la confianza que han depositado en mí, quiero hacer evidente el amor que siento por mis padres, a quien les debo todo”, añadió el chico, que en 2021 compartirá garaje con otro novato, el ruso Nikita Mazepin. El hijo del Kaiser, que debía de hacer su debut oficialmente en la F1 con Alfa Romeo durante los ensayos libres del pasado Gran Premio de Eiffel que se cancelaron por el mal tiempo, saltará a la pista el viernes de la semana que viene, en Abu Dabi y con Haas, en el primer entrenamiento libre de la última parada de la temporada.
Otro de los asuntos que monopolizó el foco de atención en las últimas horas fue el positivo en coronavirus de Lewis Hamilton, que se verá obligado a perderse el Gran Premio de Sakhir que este domingo se volverá a celebrar en el circuito de Baréin. El británico, que permanece aislado y con leves síntomas de gripe, será sustituido por Goerge Russell, actual piloto de Williams y que compite bajo el paraguas de Mercedes. Russell, uno de los jóvenes talentos británicos con mejor cartel, ocupa el último lugar de la clasificación general, en la que no ha conseguido sumar ni un punto, aunque la mayor parte de la responsabilidad sobre eso la merece el monoplaza que conduce. El chaval de Norfolk, de 22 años, será a su vez reemplazado por su compatriota Jack Aitken, que actualmente disputa el campeonato de Fórmula 2 con Campos y que figura el 12º en la tabla.
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