GINEBRA – Los casos globales de COVID-19 llegaron el lunes a 75.4 millones, con 1.6 millones de muertes, después de que el domingo se alcanzara una cifra récord de contagios diarios en el planeta (808,000) y el sábado se notificara el máximo número de muertes en una jornada, 13,300.
Con estas cifras, la curva de contagios y muertes por jornada vuelve a mostrarse al alza antes incluso de la llegada de las vacaciones navideñas, en las que muchos países temen que suban los casos debido al aumento de las reuniones familiares y sociales propio de estas fechas.
Muchos países están arrojando en los últimos días cifras récord de contagios desde el inicio de la pandemia, y no sólo en el Reino Unido, donde cunde la alarma por la nueva cepa de coronavirus que según los científicos podría ser más contagiosa, sino también en Estados Unidos, Brasil, Colombia o Alemania.
América, que reportó el domingo 511,000 nuevos casos diarios cuando nunca había rebasado antes la barrera de los 400,000, suma 32.7 millones de contagios, con una curva claramente al alza.
Europa, pese a las noticias preocupantes desde el Reino Unido, se mantiene estable en cuanto a nuevos casos continentales diarios (212,000 en la última jornada) y suma 23.6 millones desde el inicio de la pandemia.
Estados Unidos, el país más afectado, suma más de 18 millones de infecciones, y le siguen la India, que superó la barrera de los 10 millones pero mantiene su gráfica de casos diarios a la baja, y Brasil, con 7.2 millones de positivos.
A continuación se sitúan Rusia (2.8 millones de casos), Francia (2.4 millones) y el Reino Unido, que acaba de superar la barrera de los dos millones de contagios.
Italia es séptima con 1.9 millones de casos, y España, en octavo lugar con 1.7 millones, muestra cierto repunte en los casos diarios pero sus cifras son aún muy bajas con respecto a los picos de marzo y octubre.
Los pacientes recuperados en el planeta superan los 54 millones, y de los 21 millones de casos aún activos un 0.5% (106,000) se encuentran en estado grave o crítico.
CORONAVIRUS EN LATINOAMÉRICA
Desde toques de queda en Nochebuena hasta suspensión de vuelos de Europa. Buena parte de Latinoamérica, con la notable excepción de Brasil, se ha ido cerrando en las últimas horas para tratar de frenar el avance del coronavirus.
Entre tanto, Estados Unidos anunció el lunes que ya tiene la capacidad de administrar las vacunas Pfizer y Moderna en unos 4,000 puntos repartidos por el territorio, según datos oficiales, después de que este lunes los estadounidenses comenzaran a recibir las primeras dosis del suero de la segunda farmacéutica.
A la espera de la llegada de la vacuna al resto del continente, la mayoría de los países, algunos en periodo vacacional veraniego, tratan de controlar la expansión de la enfermedad con más decisiones restrictivas, cierre de rutas aéreas y exigente control ciudadano.
NOCHEBUENA Y NOCHEVIEJA CON TOQUE DE QUEDA
En Colombia, que el sábado marcó un nuevo récord de casi 14,000 contagiados diarios y en donde el día previo se superaron las 40,000 muertes, varias autoridades locales impusieron este lunes nuevas restricciones, incluyendo un inédito toque de queda en la Nochebuena y la Nochevieja.
“La Navidad no se cancela, pero va a ser diferente. No son medidas que nos guste tomar pero es nuestro deber porque no tomarlas sería una irresponsabilidad”, dijo el lunes a periodistas Daniel Quintero, alcalde de Medellín, la segunda ciudad del país y en donde no se podrá salir entre las 8:00 p.m. y las 6:00 a.m. de esas fechas.
Bogotá también implantó a partir del lunes y hasta el 15 de enero el “pico y cédula”, lo que supone que los ciudadanos solo pueden comprar los días pares o impares que no coincidan con el último número de su cédula de identidad.
El gobierno de Ecuador, por su parte, anunció la adopción de un nuevo estado de excepción de 30 días y un toque de queda de 15 entre las 10:00 p.m. y las 4:00 a.m., hora local, que incluye ley seca.
“Ha continuado el incremento en el número de contagios en la capital entre un 15% y un 17%. Hoy estamos en una situación vulnerable”. Estas palabras de la subsecretaria de Salud de Chile, Paula Daza, explican la decisión de su gobierno de adelantar dos horas el toque de queda en todo el territorio y mantener la cuarentena en la Región Metropolitana, que alberga la capital, en Navidad y Año Nuevo.
De esta forma, el toque de queda, vigente desde que se registraron los primeros casos en marzo, regirá desde el próximo sábado a partir de las 10:00 p.m., en vez de la medianoche, y hasta las 5:00 a.m. en toda la nación.
CON RESTRICCIONES HASTA EL 31 DE ENERO
Argentina, con 1.54 millones de contagios y 41,813 muertes, inició este lunes una nueva extensión, hasta el 31 de enero, de las medidas para frenar el coronavirus, ante una alta curva de contagios.
Además, de cara a la celebración de las fiestas navideñas, la directora nacional de Epidemiología, Analía Rearte, llamó a respetar las recomendaciones de distancia social y tratar de celebrar en espacios abiertos o muy ventilados y en reuniones que no sean masivas.
En la vecina Uruguay, con menos casos (119) y contagios (13,048), también el lunes comenzó a regir una ley que cierra las fronteras del país hasta el 10 de enero y prohíbe la aglomeración de personas por dos meses, a lo que se sumó la suspensión desde este lunes y hasta el próximo 10 de enero la presencialidad en las celebraciones religiosas.
VUELOS SUSPENDIDOS DESDE REINO UNIDO
A todo esto se suma la suspensión de las rutas aéreas con el Reino Unido después de la aparición allí de una nueva cepa del COVID-19, en países como Argentina, Chile, Colombia y República Dominicana.
Perú, que al igual que la mayoría de los otros países de la región tomó esa decisión el domingo, este lunes fue más lejos y suspendió “preventivamente” durante dos semanas todos los vuelos provenientes de Europa.
AUTOCUIDADO Y ANÁLISIS DE MEDIDAS
Sin embargo, ni Brasil (186,764 fallecidos y 7.2 millones de casos) ni México (118,202 decesos y 1.3 millones de casos positivos), los países latinoamericanos más poblados y más atacados por la pandemia, han dado ningún paso sobre el cierre de las rutas aéreas con el Reino Unido.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el lunes que las autoridades sanitarias estudiarían si hay que adoptar medidas al respecto y anunciarán su decisión el martes, a la par que en Brasil solo parece ser la continuación de una política donde las aplicación de nuevas restricciones no están en el horizonte.
Diversos países han suspendido los vuelos con el Reino Unido para tratar de contener la expansión de una cepa del virus que puede acelerar hasta un 70% la transmisión.
En Sao Paulo, con unos 46 millones de habitantes y el estado más afectado en el país, las autoridades “pidieron respetar las restricciones” existentes pese a que “la pandemia sigue con fuerza total” y siguen apostando por el autocontrol. “Antes decíamos quédese en casa. Ahora decimos intente quedarse en casa y, si tiene que salir, salga con responsabilidad”, dijo este lunes el secretario de Salud de Sao Paulo, Jean Gorinchteyn.
Esto, mientras se sigue a la expectativa del inicio de la vacunación en dicho estado, que se espera para el próximo viernes, día de Navidad, tras el acuerdo del gobierno estatal, junto al Instituto Butantan, con el laboratorio chino Sinovac para recibir de aquí a fin de año 10.8 millones de dosis de la llamada “Coronavac”.
En Río de Janeiro, aunque el uso de las unidades de cuidados intensivos en el estado ya supera el 90%, este domingo las playas de la capital homónima vieron aglomeraciones de bañistas en vísperas del inicio del verano austral.