Cuando rubrica su triunfo contra Alex de Miñaur, por 4-6, 6-4 y 6-4 (en 2h 20m), Roberto Bautista se anuda una toalla al cuello, pega una carrerita y coge impulso para dar un pequeño brinco, como cuando goleaba en las categorías inferiores del Villarreal. Puede parecer una victoria más, pero no lo es porque la historia se había puesto fea con la ausencia a última hora de Rafael Nadal, baja por unas molestias en la espalda, y porque significa el punto decisivo para España en este primer cruce de la ATP Cup frente a Australia, adornado con la actuación final en el dobles. Con el 3-0, pues, el equipo capitaneado por Pepe Vendrell acaricia las semifinales del viernes, aunque el jueves queda pendiente el otro duelo del grupo, contra Grecia.
El día comenzó con sobresalto, con el anuncio de Nadal en las redes sociales: “He decidido no jugar este primer partido por una rigidez en la zona baja de la espalda. Tenemos un equipo fuerte”. No las tenía todas consigo el balear, prudente, y delegó en dos pretorianos como Bautista y Pablo Carreño. Fue el asturiano quien abrió la serie, y lo hizo desmenuzando break a break al rudo John Millman (6-2 y 6-4, en 1h 17m) para encarrilar una jornada en la que Nadal ejerció de coach, con permanentes indicaciones desde la banqueta y animando en todo momento a sus compañeros, o haciendo acopio de dátiles en el vestuario para que recargaran las pilas.
“Sabía que tenía que dejarte el sitio”, bromeaba el mallorquín conforme Carreño se acercaba a la silla tras vencer a Millman, rival siempre exigente y complicado. El gijonés, de 29 años y 16º en el listado mundial, ofreció un magnífico nivel y solventó el primer compromiso con una exhibición de control, contemplada en directo por las 4.000 personas que ocupaban las gradas de la pista central de Melbourne Park. Luego intervendría Bautista, que acabó imponiéndose a De Miñaur en un pulso que transcurrió de polo a polo: el castellonense arrancó en falso, pero se rehízo y sacó de quicio a su adversario.
Tenaz como pocos, Bautista cedió un 5-1 en el arranque, topándose con la enérgica oposición del joven australiano. Sin embargo, el español exhibe siempre la virtud de no desfallecer y pese a la embestida mantuvo el color, fiel al dictado de su metrónomo. Así fue recuperando terreno y después de un amago que no estuvo lejos de voltear el primer parcial, se adjudicó el segundo e inclinó también el tercero para desespero de De Miñaur, tenista inteligente, de buenas formas y potencial físico que, sin embargo, echa en falta golpes definitivos.
De este modo, el equipo dirigido por Vendrell en esta segunda edición del torneo —el curso pasado estuvo al frente Francis Roig, preparador de Nadal— solventó con autoridad el estreno, coronado con el triunfo en el dobles (6-4 y 7-5 de Carreño y Marcel Granollers a John Peers y Luuk Saville). De paso, envió en paralelo el mensaje de que cuenta con un bloque sólido, situándose muy cerca de las semifinales y con la aspiración de superar el registro de 2020. Hace un año, España cedió en la final contra Serbia, que también marcó territorio este martes bajo el liderazgo de Novak Djokovic.
El número uno intervino dos veces en esta jornada inaugural. En primer lugar, para compensar (doble 7-5 a Denis Shapovalov) la derrota de su compañero Dusan Lajovic contra Milos Raonic (6-3 y 6-4), y después para rubricar la victoria en el dobles de la mano de Filip Krajinovic (7-5 y 7-6 a Raonic y Shapovalov).
Federer regresará en Doha
Además del estreno de España en esta competición, este martes la jornada estuvo salpimentada de otros nombres. Por ejemplo, el del joven Carlos Alcaraz, que progresó a la segunda ronda del Great Ocean Road Open por la retirada de Attila Balazs; se medirá en la siguiente con el belga David Goffin, primer favorito del cuadro. También, esta mañana entró en acción Garbiñe Muguruza, implacable contra Alyson van Uytvanck (6-2 y 6-0, 49 minutos) en el Yarra Valley Classic, otro de los torneos preparatorios previos al Open de Australia que arranca el día 8 en Melbourne.
Como se sabe, no asistirá al primer major de la temporada Roger Federer. El suizo, de 39 años y sometido a una doble artroscopia en la rodilla derecha el curso pasado, anunció el pasado 28 de diciembre que todavía no se veía en condiciones de competir y que postergaría su regreso un poco más de los esperado, teniendo en cuenta además la severa cuarentena que exigía la llegada al país. Ahora, su vuelta ya tiene fecha: del 8 al 13 de marzo en Doha, torneo que ya ganó en 2005, 2006 y 2011. De esta forma, el tenis está a punto de recuperar a uno de sus grandes activos históricos. Federer no pisa una pista desde el 30 de enero del año pasado, cuando Djokovic le apeó del Open de Australia en las semifinales.
FORMATO DE LA ATP CUP
Nacida el año pasado, la ATP Cup es una suerte de Mundial anual por equipos que este año cuenta con 12 países y se disputará del 2 al 6 de febrero. Retransmitida por Movistar y #Vamos, reparte 13,4 millones de euros en premios, un máximo de 500 puntos en los individuales (100 por victoria) y 250 en dobles. En la primera edición, España alcanzó la final, pero fue derrotada por Serbia.
Las 12 selecciones están repartidas en cuatro grupos de tres, con un formato de todos contra todos; los duelos se decidirán a dos partidos individuales (al mejor de tres sets, con desempate) y un tercero por parejas con super tie-break. Se enfrentan primero los números dos de cada equipo y después los números uno. Las primeras clasificadas accederán a las semifinales del viernes (A contra D y B contra C).
Resultados de la 1ª jornada. / Consulta las Clasificaciones.
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