Eugenia de York, la hija menor de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson, ha dado a luz a su primer hijo, un niño nacido en la mañana de este martes en el hospital de Portland, donde la nieta de Isabel II ha estado acompañada en todo momento de su marido, Jack Brooksbank. El bebé, del que aún se desconoce el nombre elegido por sus padres, ha pesado más de tres kilos y medio, según han anunciado desde Palacio.
Se trata del primer hijo de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank, el primer nieto para Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson y el noveno bisnieto de la reina y el duque de Edimburgo. Tanto Isabel II como los abuelos paternos y maternos del bebé han sido informados de la noticia y están encantados con el nuevo miembro de la familia.
Eugenia de York ha compartido la primera imagen de su bebé en su Instagram, donde se ve la manita del pequeño junto a la suya y a la de Brooksbank. La princesa ha acompañado su publicación con varios corazones azules. El hermano menor de la duquesa de Cambridge, James Middleton, ha sido uno de los primeros en felicitar a la pareja, escribiendo en los comentarios: “Qué maravillosa noticia”.
El embarazo de la hija menor del duque de York se reveló el pasado noviembre, con un anuncio tradicional del palacio de Buckingham, así como una publicación de Instagram de la feliz pareja. “Jack y yo estamos muy emocionados en el arranque de 2021…”, escribió entones Eugenia, de 30 años, en esta red social, junto a dos fotos: una de ella junto a su marido, Jack Brooksbank, y la otra de un par de patucos de ositos con ojos, nariz y boca de color azul, lo que ya dio a entender que el bebé que esperaban era niño.
Eugenia de York es la sexta nieta de la reina (después de Zara y Mike Tindall, los príncipes Guillermo y Enrique y de Beatriz, hermana mayor de la futura madre) y es 10ª en la línea de sucesión al trono británico, o 7ª, si se apartan de la misma a su padre, Andrés, a su primo Enrique y al hijo de este, Archie. El pequeño, por tanto, se ha convertido ahora en el 11º en la línea de sucesión.
Desde que Eugenia de York y Jack Brooksbank contrajeran matrimonio en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor en octubre de 2018, la pareja ha mantenido un perfil bajo principalmente por dos cuestiones. La primera porque el príncipe Carlos, heredero al trono, ya apostó por una monarquía reducida, donde quienes primaran de cara al público fueran él, su esposa Camila, su primogénito Guillermo y la familia de este, con menos ramificaciones. Pero el papel de Eugenia se ha visto considerablemente reducido sobre todo desde que se empezara a relacionar a su padre, el príncipe Andrés, con el pedófilo Jeffrey Epstein. Algo que se agravó en noviembre de 2019, cuando Andrés (tercer hijo de Isabel II) concedió una entrevista a la BBC en la que habló de su relación con el magnate estadounidense, que se suicidó en la cárcel en agosto de ese año.