La hermana permaneció aislada en la casa de retiro Sainte Catherine Labouré en la ciudad de Toulon, en el sur de Francia en donde 81 de los 88 residentes dieron positivo al virus.
La hermana André, una monja francesa que celebrará su cumpleaños número 117 esta semana, sobrevivió al Covid-19.
Luego de pasar los últimos días, desde el 16 de enero, aislada en su habitación en la casa de retiro Sainte Catherine Labouré en la ciudad de Toulon, en el sur de Francia, la hermana André fue declara libre del virus el pasado martes.
La monja fue una de las docenas de residentes de la casa que dieron positivo por el coronavirus.
En entrevista para la televisión francesa BFM, la hermana André negó tener miedo a la enfermedad y aseguró que no temía morir.
“Estoy feliz de estar con ustedes, pero también me gustaría estar en otro lugar, unirme a mi hermano mayor, mi abuelo y mi abuela”.
“La consideramos curada. Está muy tranquila y está ansiosa por celebrar su 117 cumpleaños el jueves”, dijo a Reuters, David Tavella, portavoz de la casa de retiro Sainte Catherine Labouré.
En Sainte Catherine Labouré, 81 de los 88 residentes dieron positivo en enero y 10 de ellos han muerto.
La hermana André, originalmente llamada Lucile Randon, nació el 11 de febrero de 1904 en Alès, una ciudad de la región de Occitania en el sur de Francia. Creció en una familia protestante no religiosa y desde muy joven trabajó como institutriz en Marsella y como tutora en París, según Le Parisien.
Se convirtió al catolicismo a los 19 años y, a los 25, comenzó a trabajar en un hospital. Durante 28 años se ocupó de ancianos y niños huérfanos.
En 1944, se unió a las Hijas de la Caridad para convertirse en monja a la edad de 40 años. Tomó el nombre de Hermana André en honor a su hermano.