El Barça se desembarazó de su verdugo en la pasada final de la Liga en un duelo extraño por la distancia sideral que llegó a conseguir y su apagón cuando veía tan suyo el billete para la final que se llevó un sofocón.
Los motivos por los que el Baskonia no fue el Baskonia durante tres cuartas partes del partido son tan insondables como ese apagón del Barça. Tan raro fue que el Barça jugara tanto tiempo como Pedro por su casa y tomara 20 puntos de ventaja ya en el último cuarto (67-47), como que el Baskonia cambiara de repente su ritmo y llegara a ponerse a tiro de piedra (69-65) tras un parcial de 2-18.
Paradójicamente, los interiores del Baskonia, el nigeriano Jekiri y el italiano Polonara, fueron los que reactivaron a su equipo, también con la ayuda del argentino Vildoza, durante cinco o seis minutos del último cuarto. Los pívots del Barça enlazaron error tras error, en un partido que habían dominado con una autoridad tan insultante que incluso el recuento final era elocuente, con 45 rebotes en su favor por solo 27 del Baskonia. El base estadounidense Pierria Henry, que había bregado casi en solitario para evitar el descalabro y que había acumulado cuatro faltas, regresó en los momentos cruciales a la cancha.
Pero el Barça, con varios jugadores muy inspirados, como Higgins, Mirotic, Kuric y un Abrines infalible en los triples, se puso a salvo en un partido que empezó a dominar y tomó pronto 17 puntos de ventaja (44-27) y mantuvo la brecha. El base estadounidense Pierria Henry se quedó más solo que la una. Fue el único que le causó algún problema a la defensa del Barça en esa fase. Bolmaro lo cogió por banda, aunque sumó muy rápido tres faltas en su intento de desgastarle.
En el descanso ya se podía constatar que el Baskonia estaba en Babia, en cualquier lado menos en sintonía con la Copa. Solo sumaba una asistencia, de Vildoza. Y empezaba a fraguarse su desastre de puntería y una inferioridad impropia en un equipo de su índole. El Barça se encontró muy a gusto con el ritmo cansino del primer cuarto. Cuando Mirotic y Higgins aceleraron los motores, despegó a toda mecha, con una defensa muy eficaz y un ataque explosivo, con cuatro triples para cerrar el segundo cuarto, por ejemplo.
Salvó el sofocón en ese bache mediado el último cuarto, el Barça atrapó la final con la comodidad que no le concedió Unicaja el día anterior.
Barça, 77; Baskonia, 68
Barça: Calathes (4), Higgins (15), Hanga (3), Mirotic (16), Pustovyi (4) –equipo inicial-; Davies (8), Westermann (4), Bolmaro (2), Smits (2), Oriola (0), Abrines (9) y Kuric (10).
Baskonia: Henry (19), Dragic (3), Giedraitis (5), Polonara (10), Jekiri (15) – equipo inicial-; Sedekerskis (0), Vildoza (10), Fall (0), Diop (0) y Peters (6).
Parciales: 15-12, 23-15, 26-20 y 13-21.
Árbitros: Hierrezuelo, Conde y Serrano.
WiZink Center. El Barça jugará este domingo la final de la Copa contra el Real Madrid (18.30, #Vamos)
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