El director del centro sociosanitario de mayores Fundación Elder de Tomelloso (Ciudad Real), José Manuel Sampedro Lara, ha sido citado a declarar en un procedimiento judicial en el que se investiga un posible delito de homicidio por imprudencia y omisión del deber de socorro por su gestión de la residencia en los primeros meses de la pandemia, entre febrero y junio de 2020. El auto fija el 9 de abril la vista judicial para la toma de declaración de seis testigos, y el 16 de abril el propio Sampedro tendrá que presentarse en calidad de investigado.
El documento judicial, emitido el 23 de febrero por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tomelloso, recabará los testimonios de tres personas que realizaron labores de inspección o gestión a raíz de la intervención de la residencia, el 18 de marzo de 2020, por parte de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. Los otros testigos habían sido trabajadores del centro y realizaron su labor antes y durante la intervención de la Junta. José Manuel Sampedro ha rechazado contestar sobre el caso este periódico, alegando que este auto no le ha sido entregado.
Tanto la declaración de Sampedro como las de los testigos se celebrarán a puerta cerrada y tienen carácter reservado. Las actuaciones se incoaron el pasado 20 noviembre a raíz de la denuncia presentada contra la Fundación Elder y su director por parte de los familiares ante el juez por el fallecimiento de 76 personas en esos meses, según la denuncia de los parientes. El Ejecutivo regional tenía contabilizados hasta diciembre pasado 74. La dirección de la residencia admite solo 28.
El abogado Luis Miguel Polo, que defiende a varios familiares en el caso, explica que en la denuncia, se demuestra que no hubo una respuesta inmediata por parte de la dirección: “Todos confirman que no se había adoptado ningún protocolo de actuación inmediato, recabamos testimonios de familias y varios testigos. Y no había ningún protocolo contra la covid”, ha explicado por teléfono
Hace casi un año, el centro de mayores, propiedad de la Fundación Elder, con cupo para 170 residentes, tuvo que ser intervenido por la Junta de Castilla-La Mancha ante la acuciante situación que vivía durante la primera ola del coronavirus. Al menos 15 personas habían fallecido en aquel momento, 14 confirmadas por covid-19, y había 34 contagios registrados. Mientras Sampedro, quien también era concejal del PP (dimitió el año pasado), denunciaba un abandono por parte de las autoridades regionales, el Director General de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Juan José Camacho, respondió a las acusaciones de la dirección señalando que no se había notificado la situación a la consejería hasta que ya había cuatro fallecidos. Camacho, asimismo, apuntó que hubo una falta de previsión para la adquisición de material sanitario.
La pandemia ha golpeado con fuerza a Castilla-La Mancha: han fallecido 5.613 personas, según el informe del Ministerio de Sanidad de este lunes. Más de un tercio de estos decesos se han dado en residencias: 2.021, según la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. En torno a 30.000 personas han muerto en España desde que empezó la pandemia en residencias sociosanitarias, con datos de principios de febrero.
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