El Barça voló sobre una final sin alternativas y fulminó al Ademar León (27-35) en un torneo con aficionados en la grada, aunque con un aforo reducido, en el WiZink Center de Madrid, precisamente cuando casi se cumple un año del confinamiento por la pandemia.
El octavo título copero seguido de los azulgrana, el 25º de su historia, se fraguó con la contundencia y superioridad de un equipo que no pierde un título en España precisamente desde la Copa de 2013. El Barça acaba de batir también un récord con 14 triunfos en otros tantos partidos en la liguilla de la Champions, una competición en la que tiene esta temporada una asignatura pendiente después de su derrota ante el Kiel en la final correspondiente a la anterior pero disputada en diciembre.
El equipo azulgrana no contemporizó. Salió como exhalación. Robó el balón en los dos primeros ataques del Ademar y Aleix Gómez los tradujo en el 0-2 que empezó a marcar una superioridad creciente.
El Ademar reaccionó ligeramente, animado por la racha de paradas de su portero argelino Khalifa Ghedbane, siete en la primera parte, por algunas acciones atacantes en que el Barça se estrelló contra los pivotes, el polaco Piechowski, de 2,10 metros, y Rubén Marchán, de 2,04.
Manolo Cadenas, el entrenador del Ademar, prescindió en un par de ataques del portero para atacar con siete jugadores de campo, la táctica que tan bien le salió al Kiel en la final europea. Pero en el primer ataque, Moller, el portero danés del Barça, se hizo con el balón y marcó de portería a portería. En el segundo ataque con esa táctica del Ademar, estuvo a punto de suceder lo mismo. Cadenas rectificó de inmediato. El Barça, con los franceses Fábregas y N’Guessan como principales ejecutores, abrió una brecha de nueve goles antes del descanso (10-19).
El Ademar no encontró la manera de revertir la dinámica del juego ni siquiera en momentos propicios. No supo evitar un gol cuando estaba en superioridad por la exclusión del pívot portugués Frade, ni tampoco aprovechar un penalti porque Gonzalo Pérez de Vargas le detuvo el lanzamiento al chileno Feuchtmann. El Barça no aflojó en la segunda parte, en la que llegó a dominar por 12 tantos (22-33). El Ademar ya había logrado su objetivo el día anterior, al clasificarse para y para disputar competición europea el próximo año. Y Raúl Entrerríos, autor de tres goles, recibió el premio al mejor jugador de una final que, a sus 40 años, podría ser la última de Copa para él.
Ademar, 27; Barça, 35
Ademar de Léon: Ghedbane; Gonzalo PérezArce (2), Feuchtmann), (3), Natan Suárez, Lucin (3), Casquiero (2), Piechowski (1) -equipo inicial-; Slavic (ps), Marchán (7), Martínez Camí, Donlin (3), Gostovic (5), Carrillo, Jaime Fernández, Antonio Martínez (1) y Kisselev
Barça: Moller (1); Aleix Gómez (3), Mem (1), Fabregas (6), Petrus, Raúl Entrerríos (3), Ariño -equipo inicial- Pérez de Vargas, Sorhaindo (2), Dolenec (5, 2p), Janc(3), N’Guessan (4), Cindric (3), Alex Pascual, Palmarsson (1) y Frade (3).
Marcador cada cinco minutos: 1-3, 3-5, 7-9, 8-13, 10-19 y 13-20 (Descanso) 16-23, 18-25, 20-29, 21-31, 24-34 y 27-35.
Árbitros: Raluy y Sabroso. Excluyeron por dos minutos a Casqueiro y Marchán, Frade y Janc.
WiZink Center de Madrid. Unos 600 espectadores.
Source link