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La curva epidémica en España se acomoda en el nivel medio de riesgo de coronavirus, con 130,51 casos de covid por 100.000 habitantes. Aunque los contagios continúan bajando, ese descenso es cada vez más lento y el país sigue muy lejos de alcanzar el umbral de seguridad para mantener a raya la pandemia (25 casos por 100.000). La caída de las infecciones ya se ha estancado en Andalucía y La Rioja, y la incidencia repunta ligeramente en Navarra, Melilla, Extremadura y Canarias. El Ministerio de Sanidad ha notificado este viernes 5.348 nuevas infecciones y 173 fallecidos.
Los contagios no han dejado de descender desde el 28 de enero, techo de infecciones diarias de la tercera ola (más de 28.200 ese día). La caída en picado, no obstante, se ha atenuado durante el mes de marzo y la curva epidémica ha entrado esta semana en una especie de meseta. Ocho comunidades encaran ese freno de la bajada en una situación epidemiológica más favorable, con menos de 100 casos por 100.000 habitantes —Baleares (48,11 casos por 100.000 habitantes), Cantabria (96,20), Castilla-La Mancha (76,20), Comunidad Valenciana (50,56), Extremadura (46,08), Galicia (77,46), Murcia (69,48) y La Rioja (74,81)—, pero otros tres territorios siguen con la incidencia disparada: las ciudades autónomas de Ceuta (283,1) y Melilla (430,12) y Madrid (224,84).
Cualquier desliz o relajación excesiva de las medidas de control puede hacer virar el ritmo de la curva epidémica. Por eso las comunidades han dado luz verde esta semana a un paquete de restricciones de cara al puente de San José y a la Semana Santa: se mantendrá el cierre autonómico, el toque de queda a las 23.00 y la limitación de los encuentros sociales a un máximo de cuatro personas en interiores. Madrid, una de las comunidades con la situación epidémica más comprometida, ha mostrado su rechazo a este acuerdo y ha decidido recurrirlo, aunque ha asegurado que lo acatará hasta tener una resolución judicial favorable.
Los hospitales tampoco están en la situación más favorable para afrontar un repunte: la desescalada en sus unidades de cuidados intensivos sigue yendo a cuentagotas y todavía una de cada cinco camas de críticos está ocupada por pacientes con covid. Según el último parte de Sanidad, 2.186 personas infectadas por coronavirus están hospitalizadas en sus UCI. Esto es un 15% menos de personas que el pasado viernes.
Desde el inicio de la pandemia, el ministerio ha confirmado 72.258 personas fallecidas con covid, aunque esta cifra podría ser mayor, ya que en este cómputo solo se contemplan las personas que tuvieron acceso a una prueba diagnóstica que confirmó la enfermedad. Con fecha de defunción en los últimos siete días, Sanidad ha contabilizado 483 personas.
Menos brotes
La caída de la transmisión del virus con el descenso de la tercera ola y la puesta en marcha de la vacunación —1,5 millones de personas ya han completado la pauta de inmunización— han precipitado también una reducción de los brotes en entornos familiares, laborales o sociosanitarios. Los episodios infecciosos registrados en entornos sociales o entre familiares no convivientes se han reducido entre un 70% y un 80% desde las primeras semanas de enero: entonces se llegaron a registrar 730 brotes entre familiares no convivientes y 700 en el ámbito social; en la primera semana de marzo —la última de la que se tienen datos—, en esos mismos entornos, se reportaron 194 y 152, respectivamente.
En el ámbito laboral, en la primera semana de marzo se reportaron 92 brotes, sobre todo vinculados al sector de la construcción. En centros sociosanitarios fueron 19 y en entornos sanitarios, 14. En los últimos siete días, los contagios notificados entre el personal sanitario ascendieron a 201, un 25% menos que los comunicados la semana anterior.
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