La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió este lunes a los países a que no pausen las campañas de vacunación después de que otras dos naciones europeas y una asiática se sumaron al grupo que suspendió el uso de la vacuna de AstraZeneca contra la Covid-19 por dudas sobre su seguridad.
Tailandia anunció planes para seguir adelante con la vacuna de la firma anglosueca, pero Indonesia dijo que esperaría después de que Irlanda y Holanda anunciaron suspensiones el domingo.
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Dinamarca y Noruega informaron de casos aislados de hemorragia, coágulos sanguíneos y un recuento bajo de plaquetas después de la vacuna AstraZeneca. Islandia y Bulgaria habían suspendido anteriormente su uso, mientras que Austria e Italia dejaron de usar algunos lotes.
No obstante, Francia, Alemania y Reino Unido aseguraron que no tienen preocupaciones.
La OMS dijo que su panel asesor estaba revisando los informes relacionados con la inyección y que publicará sus hallazgos lo antes posible. No obstante, destacó que es poco probable que cambie sus recomendaciones, emitidas el mes pasado, para un uso generalizado, incluso en países donde la variante sudafricana del virus puede reducir su eficacia.
“A día de hoy, no hay pruebas de que los incidentes estén causados por la vacuna y es importante que las campañas de vacunación continúen para poder salvar vidas y frenar la grave enfermedad que provoca el virus”, afirmó el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier.
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La vacuna de AstraZeneca fue una de las primeras y más baratas que se desarrolló y fue lanzada a gran volumen desde que el coronavirus se identificó por primera vez en China a fines de 2019, y se convertirá en el pilar de los programas de vacunación en gran parte del mundo en desarrollo. El virus ha matado a más de 2.7 millones de personas.
Tailandia se convirtió en el primer país de fuera de Europa que retrasa el lanzamiento de la vacuna el viernes, cuando sus líderes políticos debían recibir las primeras dosis, pero el gobierno señaló el lunes que recibiría el medicamento el martes.
Indonesia, por su parte, dijo que retrasará la administración de la inyección debido a los informes de coágulos de sangre entre algunos receptores en Europa y esperará una revisión de la OMS.
La OMS ya indicó que no hay indicios de que los eventos fueran causados por la vacunación, una opinión también expresada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que apuntó que el número de coágulos de sangre reportados no es superior al observado en la población general.
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El puñado de efectos secundarios informados en Europa ha alterado unos programas de vacunación que ya están bajo presión por la lentitud de los lanzamientos y el escepticismo existente en algunos países.
Holanda dijo el lunes que detectó 10 casos de posibles efectos secundarios adversos destacados de la vacuna de AstraZeneca, horas después de que el gobierno suspendiera su programa de vacunación tras los informes de posibles efectos secundarios en otros países.
Dinamarca reportó síntomas “muy inusuales” en un ciudadano de 60 años que murió de un coágulo de sangre tras recibir la vacuna, la misma frase que utilizó Noruega el sábado sobre tres personas menores de 50 años que, según dijo, estaban siendo tratadas en un hospital.
“Fue un curso inusual de enfermedad en torno a la muerte lo que hizo reaccionar a la Agencia Danesa de Medicamentos”, dijo el organismo en un comunicado el domingo por la noche.
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AstraZeneca Plc afirmó antes que hizo una revisión que cubría a más de 17 millones de personas vacunadas en la Unión Europea y Reino Unido, y no mostró pruebas de un mayor riesgo de coágulos sanguíneos.
En Alemania, las dudas sobre la vacuna provocaron una disputa política, y el líder de la Unión Social Cristiana (CSU) en Baviera, Markus Soeder, consideró que el país necesita una orientación clara de sus propios expertos. (Reuters)
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