Por segundo año consecutivo, la pandemia ha obligado a los organizadores a una escenificación sin público, a puerta cerrada, con apenas 40 personas, sin procesión y transmitida en vivo por televisión abierta y en redes sociales.
La representación número 178 de la Pasión y Muerte de Cristo en Iztapalapa será virtual, a puerta cerrada, con un máximo de 40 personajes y con estrictas medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19.
Por segundo año consecutivo, la pandemia ha obligado a los organizadores a una escenificación sin público, transmitida en vivo por televisión abierta y en redes sociales.
Los organizadores del Viacrucis informaron que el templo del Señor de la Cuevita será la sede este año de la representación, que contará con una reducción de los pasajes bíblicos. Y tampoco habrá actividades en las calles del centro de Iztapalapa, ni la tradicional procesión al Cerro de la Estrella.
Recordemos que esta es una tradición celebrada en Semana Santa desde 1843, declarada Patrimonio Intangible de la Ciudad de México desde 2012, en la que participan cerca de 4 mil personas y que atrae a más de 2 millones de fieles. Con esas cifras, la escenificación representaba un grave riesgo de contagio masivo.
Incluso, un artículo publicado en 2010 por la revista médica Plos One, señala que la representación de la Pasión de Cristo pudo haber contribuido en 2009 a la propagación del virus AH1N1 en toda la Ciudad de México y que pudo ser un factor crucial en el contagio masivo de la influenza en una “primera oleada”, por lo que desde el año pasado se decidió evitar riesgos al máximo.
Durante la presentación del programa estuvieron presentes Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, y Jesús Ramírez, director de Comunicación Social de la Presidencia.
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