El 21 de marzo es el día en el que se celebra el Día Internacional de los Bosques, de modo que tomando conciencia sobre su importancia podemos aprovechar el contacto con la naturaleza es una forma de relajarse y encontrarse mejor. En este sentido ¿Has probado alguna vez el baño de bosque? ¿Te gustaría saber más sobre este tratamiento?.
¿Qué es el baño de bosque?
El baño de bosque (o Shinrin-Yoku ya que se originó en Japón) es la práctica deliberada para conectarse con la naturaleza y rodearse de la energía del mundo natural. Bañarse en el bosque no significa dar un paseo por el bosque para disfrutar del paisaje. Hay una intención específica en la práctica de conectarse con el mundo natural y obtener beneficios y energía de él. En otras palabras, te sumerges en la energía de los árboles, las hojas, el cielo y la tierra.
Cuando escuchamos la palabra bañarse, podríamos pensar en el agua, ¿verdad? En el baño de bosque, hablamos más en términos de energía y espíritu . Si bien flotar en un lago en medio del bosque definitivamente podría ser parte de la práctica de un baño de bosque, mojarse no es un requisito para esta práctica.
¿Cuáles son los beneficios?
Esta práctica, como el yoga, puede ayudarte a desarrollar la concentración y a ser más consciente del momento presente. También tiene beneficios para la salud más amplios. De hecho, se ha descubierto que reduce el estrés y tiene un impacto positivo en la presión arterial . También reduce la ira, la ansiedad, la depresión y el insomnio.
Cómo practicar un baño de bosque
Una forma de abordar la experiencia de hacer este tipo de «baño» es traducir el trabajo que haces en la esterilla de yoga o el cojín de meditación al mundo natural. De este modo, de la misma manera que cuando practicas tus asanas, poniendo toda tu atención en la respiración, o cuando meditas, notando el espacio entre tus pensamientos, traerás esa misma atención singular a tu experiencia de baño en el bosque. Una vez que comiences tu baño de bosque, puedes darte cuenta que usar tus cinco sentidos será una excelente manera de comenzar. ¿Qué ves, oyes, hueles, saboreas y sientes mientras estás en el bosque? Desacelera. Saborea estas sensaciones.
Finalmente, dirige tu atención a tu energía . Siente que estás inspirando y volviéndote uno con la energía de los árboles, porque, de hecho, lo eres.
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