Sopa de pollo y puerros 'cock-a-leekie"


¿Eres capaz de leer cock-a-leekie sin que en tu cabeza suene como el canto de un gallo? Apuesto que no. ¿Es este uno de los mejores nombres que puede tener una sopa de pollo? Seguramente sí. Pues no es lo único bueno que tiene esta sopa tradicional escocesa: su sabor un poco salado, un poco dulce, suave y reconfortante es mucho mejor aún. Una receta perfecta para despedir la temporada de sopas y empezar a darle la bienvenida a platos más frescos.

La sopa cock-a-leekie es típica de la gastronomía de Escocia y tan popular como el haggis, el scotch pie, los scotch eggs o el shortbread. Según cuenta Eleanor Cowan en su libro Traditional Scottish Recipes, “es una receta muy antigua que disfrutaban los reyes de Escocia y la clase trabajadora por igual”. Y además añade: “muchos años atrás se preparaba con una gallina vieja hirviendo, un gallo en el final de sus días, y su carne se aprovechaba para otro plato”.

Un gallo en el final de sus días no es algo que todos tengamos a mano, así que lo sustituiremos por pollo normal y corriente. Respecto al resto de ingredientes, exceptuando el puerro, existen variantes: hay quienes añaden los menudillos del pollo al caldo, quienes utilizan patata o cebada para darle contundencia a la sopa en lugar de arroz, y quienes optan por no poner las ciruelas pasas -aunque, desde mi punto de vista, le dan un punto buenísimo al plato.

Dificultad

Lleva tiempo pero no es difícil.

Ingredientes

Para 4 personas

  • ½ pollo
  • 3 puerros
  • 1 hoja de laurel
  • 25 g de arroz blanco (¡no vaporizado!)
  • 50 g de ciruelas pasas (unas 4)
  • Sal
  • Pimienta en grano

Preparación

  1. Poner el pollo en una olla junto a la parte verde de los puerros bien limpia, el laurel y cuatro o cinco granos de pimienta. Añadir suficiente agua como para cubrir los ingredientes un par de dedos por encima. Llevar a ebullición.

  2. Cuando comience a hervir, bajar el fuego al mínimo y cocer durante tres horas. Retirar la espuma de la superficie -aquí están todas las impurezas- con una espumadera a medida que se vaya formando.

  3. Transcurrido ese tiempo, colar y dejar enfriar en la nevera. Reservar el pollo.

  4. Cuando el caldo esté frío, retirar la capa de grasa que se haya formado en la superficie. Devolver a una olla, calentar y salar.

  5. Cortar la parte blanca del puerro en rodajas de uno a dos centímetros de espesor y las ciruelas por la mitad. Agregar al caldo junto con el arroz.

  6. Desmenuzar la mitad del pollo y agregar a la sopa. Esta estará lista cuando el arroz se haya cocido y el puerro esté tierno. Servir bien caliente.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com


Source link