Una primera ronda de conversaciones directas entre los rivales regionales Arabia Saudita e Irán señaló una posible desescalada luego de años de animosidad que a menudo se extendió a los países vecinos y al menos una guerra que aún continúa. Pero pocos esperan resultados rápidos.
Las conversaciones, organizadas por Irak a principios de este mes, fueron confirmadas el martes a The Associated Press por un funcionario iraquí y occidental en Bagdad.
Llegaron cuando la administración Biden allana el camino para reabrir los canales diplomáticos en la región. Arabia Saudita está recalibrando su posición regional después de perder a un partidario inquebrantable en el predecesor del presidente Joe Biden, Donald Trump. Irán, mientras tanto, ha calculado que una distensión gradual con Riad, un aliado de Estados Unidos desde hace mucho tiempo, funcionará a su favor durante las renovadas conversaciones nucleares con Washington y las potencias mundiales.
Arabia Saudita ha buscado conversaciones con Irán mientras el reino intenta poner fin a su guerra de años en Yemen contra los rebeldes hutíes respaldados por Irán. En los últimos meses, los hutíes han lanzado cada vez más misiles y drones cargados de bombas contra el reino, apuntando a sitios cruciales e infraestructura petrolera. Poner fin a esa guerra podría ser una moneda de cambio para los iraníes, que buscan alivio de las sanciones de las conversaciones nucleares en Viena.
La celebración de las conversaciones entre Arabia Saudita e Irán también es un paso importante para Irak, que tiene vínculos con Estados Unidos e Irán y, a menudo, ha sufrido la peor parte de la rivalidad entre Arabia Saudita e Irán.
Un alto funcionario iraquí dijo que los viajes recientes del primer ministro Mustafa al-Kadhimi a Riad y los Emiratos Árabes Unidos han sido clave para traer a la mesa a los interlocutores iraníes y saudíes.
Los detalles de la reunión inicial, informada por primera vez por The Financial Times, han sido escasos. El espinoso tema de la guerra de Yemen ocupó un lugar destacado, dijo el funcionario iraquí. La rivalidad entre Arabia Saudita e Irán se ha desarrollado en múltiples frentes, principalmente en Yemen, así como en Irak y Líbano, ambos hogar de poderosas milicias respaldadas por Irán. Un gran avance en las conversaciones entre Irán y Arabia Saudita podría tener repercusiones de gran alcance en esos países y en toda la región.
No estaba claro cuánto progreso, si es que hubo alguno, se logró en las conversaciones, pero el diplomático occidental sugirió que habrá más reuniones. El periódico libanés pro-Irán, al-Akhbar, dijo que se llevará a cabo una nueva ronda de conversaciones en Bagdad la próxima semana, luego de una primera reunión “muy positiva”.
“Tengo entendido que estas conversaciones estarán en curso y serán mediadas por Bagdad”, dijo el diplomático. Tanto el diplomático como el funcionario iraquí hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir los contactos secretos con los medios. Se negaron a dar más detalles, diciendo que querían que los esfuerzos de mediación iraquíes tuvieran éxito.
Ni Irán ni Arabia Saudita han ofrecido confirmación oficial de que las conversaciones se llevaron a cabo, aunque los funcionarios iraníes las han aludido y les han dado la bienvenida.
El embajador iraní en Irak el martes elogió los recientes esfuerzos diplomáticos de Bagdad, aludiendo a las conversaciones entre Arabia Saudita e Irán sin mencionar el reino.
“Parece que la situación regional e internacional ha creado una atmósfera más positiva para la resolución de algunos problemas entre Irán y otras naciones”, dijo Iraj Masjedi a la agencia de noticias estatal IRNA en una entrevista en Bagdad.