Por Fernanda Pérez Rivera Moisés
Profesores y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marcharon este sábado desde el Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México -en el marco del Día Internacional del Trabajo- con el fin de que se resuelvan definitivamente los adeudos salariales y exigir la dignificación laboral de los profesores de asignatura y a ayudantes de profesores.
Efraín Vega, profesor de asignatura de matemáticas de la Facultad de Ciencias de la UNAM, aseguró que esta es una situación que afecta al 75% de los profesores de asignatura y ayudantes en sus derechos laborales, ya que el pago debería de ser en tiempo y forma.
Vega, que lleva en la actividad académica 16 años, asegura que esta es una problemática de varios años. “Calculamos que lleva décadas, alrededor de unos 30 años, en una situación en donde cuando entras a dar clase por primera vez o te vas a dar clase al extranjero por ejemplo, y regresas, entonces te pagan tu salario final del semestre, o sea 4 o 5 meses de retraso”, comentó.
“Desde mi primer semestre he tenido profesores o profesoras que me han contado que llevaban un semestre completo o un año completo sin pagarles”, comentó Anel San Juan Castellanos, estudiante de antropología en la UNAM.
Efraín Vega afirma que algunos salarios vienen incompletos, se omiten las prestaciones a las que tienen derecho, como las despensas, pagos por la superación del personal académico y el aguinaldo, etcétera. “A veces esa cantidad de dinero que te dejan de dar anda entre el 50 y el 60 y tantos por ciento de tu salario”, recalcó.
Foto: Fernanda Pérez Rivera Moisés
Comentó que esta situación se agravó durante la pandemia, con retrasos de 7 u 8 meses, además de la crisis que provocó la misma, en la que algunos profesores que tenían otras fuentes de ingresos las perdieron.
El pasado 26 de abril, la UNAM informó que están en proceso los pagos de algunos adeudos que seguían revisando con precisión y que serían cubiertos en la próxima quincena. Aseguró hasta aquella fecha habían sido emitidos mil 350 cheques en pago único, durante las quincenas de la 5 a la 8, relacionadas con los semestres 2021–I y 2021–II. Por último, hizo un llamado a las comunidades de las entidades académicas a restablecer las clases a distancia.
Al respecto, Efraín Vega comenta que “hay muchos casos en los que expiden cheques de 2 pesos, descontando supuestos adeudos de los profesores”, lo cual asegura es ilegal.
Mauro Mendoza, profesor de asignatura de lengua originaria I del centro de estudios de antropología, es uno de los profesores afectados, ya que no ha firmado contrato desde el semestre anterior y no ha recibido ningún pago. Asegura que, además de los pagos, hay una afectación “histórica”, porque “hay profesores que teniendo años dando clases en la universidad todavía no tienen asegurado su trabajo, firman contratos cada semestre”.
“Pueden efectivamente pagarnos, yo espero y todos queremos que así sea, y sin embargo, como la situación contractual y laboral en la que nos encontramos en realidad es lo que ha salido bajo esta coyuntura tan específica, eso no se resuelve pagándonos”, concluyó.
Foto: Fernanda Pérez Rivera Moisés
Isabel Vega, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras, quien en las últimas semanas se ha sumado a las diferentes asambleas y movilizaciones, aseguró que son varios estudiantes que apoyan.
“Muchos otros compañeros y compañeras de la universidad venimos siendo parte de este proceso para exigir el pago inmediato de la basificación, acceso irrestricto a la universidad y un aumento del presupuesto educativo de emergencia”, aseveró.
“Para empezar sí solidarizándonos con los profes porque sabemos que las condiciones precarias que viven ellos son en realidad propias del conjunto del sector educativo y que además se dan en el marco de una oleada de despidos, de recortes salariales y de ataque a los derechos básicos de las y los trabajadores a nivel nacional”, mencionó.
El pasado 23 de abril, los profesores entregaron una petición a la Secretaria del Trabajo para “solicitar el cumplimiento de la legislación laboral”. Este documento denuncia violaciones al artículo 23 constitucional y a Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos. Acusan a la universidad de no haberse inscrito “en el registro de patrones del trabajo a domicilio”, que debe de funcionar en la inspección del trabajo.
El 12 de enero, entraron en vigor las reformas al Artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo en materia de Teletrabajo. Establecen nuevas obligaciones para las empresas, como asumir los costos derivados del trabajo a través de la modalidad de teletrabajo, proporcionar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios, y pagar los salarios en la forma y fechas estipuladas. Estas disposiciones aplican para las personas trabajadoras que desarrollen más del 40% del tiempo sus actividades en casa.
Foto: Fernanda Pérez Rivera Moisés
Vega afirma que la UNAM debería de apoyar con el internet, con el pago de luz y todo el equipo necesario para el teletrabajo. Asimismo, denuncia la “precariedad del trabajo”, asegurando que les pagan $800 a la quincena por dar un curso más un vale de despensa, lo cual en total asegura es “tantito más de 3,000 pesos al mes”. “Además de que básicamente te pagan a la semana una hora para preparar tres horas de clase”, recalcó.
Asimismo, el documento de los profesores asegura que la UNAM viola los artículos, 317, 318, 319 y 320, así como las fracciones de I a V del artículo 324 de la Ley Federal del Trabajo. Además, denuncia la omisión del pago total o parcial de prestaciones previamente pactadas como son vales de despensa, cláusula 60 (pago de días feriados), pagos al reconocimiento de la labor académica, material didáctico, aguinaldo y prima vacacional.
Efraín Vega advirtió que el problema no se resuelve con que la UNAM pague lo debido ya que recalca que nada “garantiza que para el próximo semestre no vuelva a pasar”. Es por ello que sobre los comunicados de Rectoría dijo que solo han “minimizando el problema” al decir que ya le pagaron al 98% de los profesores. “Estamos hablando de que el personal académico, el 100%, anda entre 41,000-42,000 profesores, entonces el 2% son más de 800 profesores. Entonces el Rector tendría que salir y responder por qué no le ha pagado en tiempo y forma a 800 y tantos profesores”.
Foto: Fernanda Pérez Rivera Moisés
Aseguró que esto afecta la calidad académica de las clases, ya que “tres cuartas partes de los cursos en la UNAM son dadas por profesores y ayudantes de asignaturas” y son “la mayor parte de los cursos académicos de la UNAM”. “Tristemente eso demuestra que a la universidad no le interesa ni pone en primer lugar la calidad académica del 75% de los cursos porque con esos salarios obliga una cantidad remunerada tan baja a que el profesor, la profesora tenga que buscar varios trabajos”, comentó.
“Yo creo que un profesor que puede solventar sus necesidades básicas, es un profesor que también puede entregarse mejor a sus materias”, aseguró Mendoza.
Anel San Juan Castellanos comenta que esta situación también le afecta como estudiante. “Cómo van a poder dar al 100% la actividad que están desempeñando si de este lado tienen otras preocupaciones y una de esas preocupaciones es de cuándo me van a pagar”, concluyó.
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