En el posdebate de Aristegui CNN, el representante de la coalición Por México Al Frente, Paulo Díez- Gargari, lamentó que el formato del debate no permitiera desarrollar temas como el de Odebrecht.
Los representantes del PRI “tienen oídos anticorrupción”, pues por más que les hablan del tema parece que no escuchan “y no quieren entender que es el cáncer de México”, afirmó Mario Delgado, senador del PT-Morena.
En entrevista con #AristeguiCNN observó que el tercer debate fue más aburrido que los anteriores y los candidatos se ven más cómodos y familiarizados con la dinámica.
“Me gusta Andrés Manuel López Obrador, se ve muy tranquilo, muy ecuánime, muy presidencial“, dijo.
Delgado destacó los momentos en que el candidato de la coalición de Juntos Haremos Historia explicó temas como la reforma educativa y la corrupción.
“Siempre dicen López Obrador responde ‘combate en la corrupción en todos los temas’ y creo que demuestra hoy en los distintos temas cómo la corrupción es lo que no nos deja tener una buena educación y aumenta la pobreza“, abundó.
Al respecto, Mariana Benítez, del PRI, consideró que este debate ha sido el más rico en cuanto a propuestas.
“Tengo la sensación que los candidatos en general ocuparon el tiempo a presentar sus propuestas y a contestar las preguntas que les hacían los moderadores. Desde luego que hubo contrastes necesarios en algunos casos y vimos quizá menos momentos de tensión, pero al final del día abona, los ciudadanos se quedan con una mejor idea en temas como crecimiento económico, pobreza y desigualdad, educación y salud”, expuso.
Sin embargo, desde su punto de vista, López Obrador fue monotemático, al decir que todos los problemas se resuelven con la corrupción, ya que “por más que los moderadores le hacían preguntas, ‘pero a ver dame más idea’, respondía ‘la causa de todos los males es la corrupción‘, y me parece que ahí quedó evidente que no tiene más ideas“.
De acuerdo con la representante del PRI, cuando el candidato de Morena le dice al del Frente “ni a ti te voy a meter a la cárcel”, deja ver que “coincide con la opinión pública de que Ricardo Anaya ha cometido no solo actos de corrupción sino delitos como lavado de dinero, pero por otro lado, las grandes similitudes entre Andrés y Ricardo cuando hablan de la justicia, hablan de meter a la cárcel y de combatir la impunidad”.
“Traen los dos una visión autocrática totalmente, junto a la personalidad, y desde luego, eso refleja que son personajes antidemocráticos, se desvanece la idea de Anaya de esta fiscalía independiente, se desvanece la idea que va a haber justicia por parte de Andrés Manuel, cuando coinciden en que los temas de justicia los temas los van a decidir ellos“, añadió.
Por su parte, el representante de la coalición Por México Al Frente, Paulo Díez- Gargari, consideró que el debate fue un buen ejercicio porque el formato se prestaba para presentar propuestas, aunque a veces era un poco aburrido.
“Si algún defecto me parece que tiene es que no permitió que algunos temas importantes se desarrollaran con la amplitud debida, uno de ellos es el tema de la corrupción de Odebrecht y Etileno XXI“, apuntó.
El abogado dijo que le sorprendió que José Antonio Meade no haya realizado ningún comentario sobre corrupción, pues desde su perspectiva este “es el mayor mal que padecemos”.
“No solo es un imperativo ético combatirlo, es obstáculo serio de crecimiento económico y me parece que es justamente en este ámbito la respuesta de Ricardo Anaya, que ha sido el único candidato que ha puesto sobre la mesa el combate serio a la corrupción y sobre todo el terminar con el pacto de impunidad transexenal, que no solo es monopolio del PRI sino que es transversal a todos los partidos políticos”, agregó.