La marca de alta joyería Tiffany ha dado un paso más durante esta pandemia, dejará de fabricar joyas con diamantes procedentes de minas. La forma en la que se extrae estas piedras preciosas y todo lo que lo rodea, está llevando a muchas marcas a tomar cartas en el asunto. Los diamantes de Tiffany ya no serán naturales mientras estas piedras preciosas no cumplan con unos criterios éticos. Audrey Hepburn ya no desayunará con diamantes de Tiffany, lo haría en pleno siglo XXI con otra joya o piedra preciosa que fuera extraída de la tierra con todas las garantías posibles.
Tiffany ya no creará las joyas con diamantes que enamoraron a Audrey Hepburn
Los diamantes son una de las piedras preciosas más codiciadas del mundo. Asociamos a esta piedra con la pureza y la eternidad. Es el eje central de la mayoría de los anillos de compromiso que se venden, podemos escoger un tipo de oro diferente, amarillo o blanco, un diseño más temporal o clásico, pero siempre con un diamante de protagonista como símbolo del amor eterno.
La realidad de esta piedra es lo que ha llevado a grandes marcas como Tiffany y Pandora a eliminar de sus catálogos diamantes procedentes de minas. La mayoría de los que consume el gran público ya son sintéticos, pero la alta joyería se resistía a dar el paso. La calidad del diamante no será la misma, pero las consecuencias de vender ese anillo o joya no tendrán un impacto negativo en nuestro planeta.
Esta joya ha sido la herramienta para financiar guerras y explotar a personas, extraída de forma ininterrumpida de zonas en conflicto. Hoy en día los países productores han dejado de generar conflictos, pero con la llegada de la pandemia, la producción ha descendido mucho. Cada vez más empresas optan por incluir en su catalogo diamantes sintéticos o éticos. Existe la posibilidad de que la mina que ha dado origen a la joya sea de países que no hayan entrado en conflicto, es el caso de Canadá.
Los diamantes sintéticos se fabrican en su gran mayoría en China. Entre un 50 y 60% de la producción mundial de estas piedras se fabrica en este país. Aunque Tiffany ha optado por otros fabricantes e intenta producir piezas con piedras éticas, la mayoría de los diamantes que compra el gran publico proceden del país asiático. Quizás a partir de hoy recordaremos con nostalgia la película de Audrey Hepburn con nostalgia o quizás nos sintamos orgullosas de llevar joyas que no estén manchadas por los conflictos y la sombra de la explotación.