Miles de personas salieron este sábado a la calle en numerosas ciudades de Europa, desde Madrid a Londres o Berlín, pero también otros lugares del mundo, como Bagdad o Túnez, en apoyo a los palestinos. Las protestas, convocadas originalmente para conmemorar el 73º aniversario de la Nakba (catástrofe), que marca el inicio del éxodo de cientos de miles de palestinos desde la creación del Estado de Israel en 1948, se transformaron en una muestra de rechazo a los bombardeos del Ejército israelí contra la franja de Gaza y otras operaciones militares. Aunque la mayoría se celebraron de forma pacífica, hubo algunos altercados, como en París, donde las autoridades habían prohibido la manifestación alegando el precedente de una marcha similar en 2014 que degeneró en episodios de violencia.
Una de las protestas más concurridas fue la de Londres, donde según los organizadores más de 100.000 personas macharon por el centro de la capital británica hasta la Embajada de Israel con banderas palestinas y pancartas demandando “liberar” los territorios palestinos. Los manifestantes reclamaban además que el Gobierno de Boris Johnson actúe para que cese la operación militar israelí. “El Gobierno británico es cómplice de esos actos mientras ofrezca un apoyo militar, diplomático y financiero a Israel”, dijeron los organizadores, según la Agencia France Presse (AFP).
Bajo proclamas como “¡liberad Gaza!”, “Palestinian Lives Matter” (las vidas de palestinos importan, una referencia al Black Lives Matter estadounidense que también se vio en otras protestas, como las parisienses) o “salvad Sheij Yarrah”, el barrio de Jerusalén Este donde decenas de familias palestinas están amenazadas de desahucio, varios miles de personas más se manifestaron en Berlín, Hamburgo o Leipzig, donde un grupo de manifestantes proisraelíes también marchó frente a los que clamaban por los palestinos, sin que hubiera enfrentamientos.
Unas 2.500 personas desfilaron asimismo este sábado pacíficamente en Madrid, al igual que en Bruselas, donde otras 3.000 acudieron al llamamiento de una manifestación cuyos organizadores habían advertido previamente en las redes sociales que no se permitirían expresiones antisemitas, informa Efe.
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Ese fue uno de los argumentos esgrimidos por el Gobierno de Emmanuel Macron, así como el recuerdo de las protestas violentas de 2014, para prohibir la manifestación que había sido convocada en París este sábado. “No queremos que haya escenas de violencia y se importe el conflicto en suelo francés”, insistió este sábado el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal. La justicia respaldó la prohibición, pese a lo cual los organizadores llamaron a participar en la marcha. El despliegue de hasta 4.200 agentes de policía y gendarmes, pertrechados con carros lanza-agua y gases lacrimógenos que no dudaron en utilizar para dispersar las concentraciones, impidió a la mayoría de los que habían acudido a manifestarse marchar por un trayecto absolutamente sellado por las fuerzas del orden.
Pese a ello, entre 2.500 y 3.500 personas, según el Ministerio del Interior, protestaron en París y algunas provocaron altercados con los policías, en una jornada que se saldó con al menos 44 detenidos en la capital, donde también resultó herido leve un agente. En total, en las diversas manifestaciones convocadas este sábado en Francia se manifestaron 22.000 personas, sobre todo en ciudades como Estrasburgo, Marsella, Lyon o Nantes, de acuerdo con las cifras oficiales.
Las protestas propalestinas también tuvieron lugar fuera de Europa. En Irak, miles de iraquíes salieron a la calle en Bagdad en respuesta al llamamiento del líder chií Muqtada al Sadr. También hubo manifestaciones en otras ciudades iraquíes como Basora, Nasiriya o Diwani. Mientras, en Túnez, cientos de manifestantes rompieron el confinamiento por la pandemia para manifestarse con lemas en apoyo al pueblo palestino, informa AFP.
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