“Me gustaría pedirle a este patrono el milagro civil de que seamos capaces, no hoy sino siempre, de tener un debate distinto, un debate político en el que reine la obligación esencial que rige la democracia, escuchar al otro, porque quizá el otro tenga algo muy importante que decir”. Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid, ha reclamado este sábado al patrón de la ciudad, San Isidro, concordia a los políticos y el fin de la bronca política: “Olvidar para siempre un debate político que se basa en el insulto, en la broma, en la injuria, en la descalificación”.
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Aunque las fiestas patronales sigan rebajadas por segundo año consecutivo a causa de la pandemia, la agenda institucional se ha mantenido con las medallas de honor a las dos exalcaldesas de la capital, Ana Botella (PP) y Manuela Carmena (Ahora Madrid), que han tenido como anfitrión al actual regidor, José Luis Martínez-Almeida (PP). Ellas han sido las protagonistas de un acto lo más multitudinario posible en cantidad y variedad de invitados en el patio de cristales del Palacio de Cibeles. Carmena ha querido destacar también el hecho de que un equipo de gobierno, como el del PP y Ciudadanos, alejado de su “visión e ideología”, haya agradecido su labor al frente del Consistorio.
Es así como ha aprovechado su discurso para presentar la apuesta más complicada y arriesgada que se ha hecho con motivo de la celebración del santo.
“La gratitud es la memoria del corazón”, ha señalado por su parte Ana Botella, que ha acudido acompañada por su marido, el expresidente del Gobierno José María Aznar, que ha coincidido, entre muchos otros, con el líder nacional del PP, Pablo Casado. Botella, muy acorde con los tiempos que corren tras las recientes elecciones autonómicas con victoria aplastante de Isabel Díaz Ayuso —también presente—, ha terminado apelando a la libertad. La exalcaldesa popular ha recordado el legado de concordia necesario para seguir construyendo “un Madrid y una España unida y comprometida con la libertad”.
El alcalde Almeida ha hecho un llamamiento a mantener el espíritu universal de la ciudad con madrileños de Usera a Caracas, nacidos en cualquier punto de España o allende los mares. De Carmena, o “simplemente Manuela”, como ha repetido varias veces, ha subrayado la capacidad de “cercanía y empatía” de alguien que llegó desde el ámbito de la justicia y en pocos días se ganó el cariño de la calle como primera alcaldesa electa. De Botella ha querido destacar la preparación previa que traía ya en el ámbito municipal, en áreas como el social o el medio ambiente cuando ocupó el hueco que dejó Alberto Ruiz Gallardón en medio de una “crisis económica dificilísima”.
Además de las medallas de honor, se han entregado este 15 de mayo las de oro, que han correspondido al cantante Ramoncín, al escritor Andrés Trapiello, a la Fundación del Padre Llanos y al presidente del patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón Bertrán de Lis. Las de plata han sido para las Hijas de la Caridad, la Plataforma del tercer sector, Jaime de Carvajal (a título póstumo), el taxista Matías Martínez Olmo y la futbolista Virginia Torrecilla. “El camino es largo y doloroso, pero merece la pena”, ha dicho esta deportista del Atlético de Madrid, enferma de cáncer, a la que Almeida, acérrimo colchonero, ha felicitado por vencer fuera del terreno de juego su partido más difícil.
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