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Son las nueve de la mañana, poco después del desayuno, y la música ya suena en Sabana Yegua. Pasan las horas y, a las dos de la tarde, sigue a todo volumen en el pueblo. A la hora de dormir, aún no ha parado ni un momento. Así suelen ser típicamente los días en República Dominicana, donde se come, juega, pasea y habla al ritmo de la música. Y siendo así pensamos: ¿por qué no reciclamos también con música?
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Hace ya seis años que descubrimos Sabana Yegua, una comunidad rural al suroeste del país. Vinimos como voluntarios durante tres veranos y nos enamoramos del pueblo, la gente y el proyecto. Esta vez hemos venido para coordinar el programa de reciclaje Recicla+, impulsado por la Asociación Nuevos Caminos y que empezó en 2016 de la mano de la parroquia Sagrada Familia y jóvenes entusiastas de la zona, convencidos de que se podía hacer una mejor gestión de residuos. Más de cuatro años después de su inicio, el pasado 9 de febrero, llegamos tres voluntarias desde Barcelona con el objetivo de contribuir a convertir Sabana Yegua en el primer pueblo de República Dominicana que separa los residuos para ser reciclados en todas sus viviendas.
Fue poco después de llegar que comentamos el proyecto con nuestra amiga Yomaira, una joven sabana yegüense de 20 años a quien habíamos conocido en nuestras estancias anteriores. Le faltó tiempo para ir improvisando versos y al día siguiente nos vino con una canción de estilo dembow para el proyecto. La había escrito mientras caminaba hacia casa de su madre, con un pote (botella) en la mano para ir a echarlo en el zafacón (papelera). Ese talento es lo que la ha llevado a crear sus propias canciones y adoptar el nombre artístico de Mala Queen.
En un género como el ‘dembow’, en el que la mayoría de las letras de las canciones son sexualizadas y sobre problemas amorosos, tiene mucho valor encontrar canciones que, sin salirse del ritmo de moda, dan un mensaje positivo y con valores educativos
Esta nueva canción de Mala Queen, titulada “Recicla”, nos encantó. Ella iba cantando y nosotros escuchando, maravillados, los versos que salían de su boca. A cada frase que escuchábamos, acertaba más en sus palabras. En un género como el ‘dembow’, en el que la mayoría de las letras de las canciones son sexualizadas y sobre problemas amorosos, tiene mucho valor encontrar canciones que, sin salirse del ritmo de moda, dan un mensaje positivo y con valores educativos.
“En la casa o en la acera se contamina como quiera…”, empieza la primera estrofa. Efectivamente, donde sea que estemos contaminamos y desde Recicla+ ofrecemos talleres a colectivos de la comunidad, comercios y escuelas para concienciar, sobre todo, de la importancia de cuidar el planeta en todos los ambientes. Mala Queen simplifica nuestra solución en su pegadizo estribillo:
“Si está en la casa, recicla
Si está en la calle, recicla
Si está en la playa, recicla.”
“Un trabajo pa’ cualquiera, puedes hacerlo a tu manera”, sigue la canción. Otra vez, la letra reflejaba uno de nuestros ideales. El derecho a un medio ambiente sano debería ser para todo el mundo, igual que el deber de cuidarlo también. Por este motivo, nuestras actividades van dirigidas a niños y adultos, haitianos y dominicanos, mujeres y hombres.
“Es muy fácil reciclar y nada te costará. Solo haciendo simples pasos, en héroe te convertirás”, dice el tema más adelante. Mala Queen recalca la importancia de las pequeñas acciones para que sea la suma de todas ellas la que tenga un impacto. Ninguno de nosotros cambiará el mundo individualmente, pero cada una de nuestras acciones es importante para hacerlo. Yomaira va dando algunos ejemplos de esos cambios que todos podemos hacer:
“Ya no usemos vasos foam,
Esos dañan un montón.
Puedes reciclar un pote
Echándolo en el zafacón.
Lo puedes volver a usar
para tu agua llevar
Así te ahorras dinero
Y ayudas a reciclar.”
En un país donde se habla muy poco de medio ambiente y sostenibilidad, lo verdaderamente difícil es llegar al público y concienciar de la importancia que tiene la generación de residuos. En ese sentido, la colaboración de Mala Queen con el proyecto nos está siendo de gran ayuda para movernos al ritmo de un país que sigue los pasos de la música a todas horas. La canción ya está sonando en emisoras de radio locales, por las calles de Sabana Yegua y se puede encontrar en YouTube.
Nos llena de ilusión no poder atribuirnos ningún mérito de la canción –más allá de los 4 pasos sin ritmo que damos en el videoclip. El futuro de ese y cualquier proyecto de cooperación internacional pasa por la implicación de la población local. En nuestro caso, la producción de esa canción es solo un ejemplo de la implicación del pueblo de Sabana Yegua, pero también hemos firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento y la aceptación en comercios y escuelas está siendo muy buena. Durante el próximo año queremos que vaya a más, llegar a toda la población y expandirlo a la comunidad vecina de Proyecto 4. Nosotros, mientras tanto, intentaremos que se nos pegue algo del ritmo dominicano.
Marta Samitier, Marc Vila y Carlota Comellas, voluntarios de la Asociación Nuevos Caminos.
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