Aunque parece que ya se empieza a ver luz al final del túnel en el que la pandemia sumió al sector, todo apunta a que este verano volverá a ser el del turismo de cercanía y envuelto por la naturaleza. Aquí van cinco destinos en la Península que, junto al pueblo gaditano de Olvera, recién elegido Capital del Turismo Rural 2021, invitan a disfrutar de estos ingredientes.
Sierra Norte (Sevilla)
Dónde comer y dormir. La Posada del Moro (954 88 48 58; laposadadelmoro.com), un hotel familiar con excelente relación calidad-precio y un restaurante de alta calidad a base de recetas populares de la sierra.
Terra de Trives (Ourense)
La comarca de la Tierra de Trives, en el norte de Ourense, limítrofe ya con Lugo, es uno de los lugares más bellos e inexplorados de la provincia gallega más olvidada de por sí. Es zona de montaña, de grandes bosques de castaños, de sequeiros y pastizales, de buena gastronomía y de evidencias romanas. Por aquí pasaba la Vía Nova, que unía la portuguesa Braga con Astorga (León) y que dejó puentes tan sólidos como los de Cabalar y Bibei, aún en uso. Se puede subir a Manzaneda, donde está la estación de esquí y el pico más alto de la provincia (1.778 metros), o pasear por las pasarelas del cañón del río Mao, en la carretera de Parada a A Pobra de Trives (1,8 kilómetros de senda apta para todos los públicos por un precioso bosque atlántico). También es el lugar para visitar pueblos y aldeas de sólidas casonas de piedra y pazos solariegos, como la propia Manzaneda o A Pobra de Trives (capital de la comarca). Terra de Trives es la Galicia de interior, desaparecida ya en otras zonas de la comunidad.
Dónde dormir. Pazo da Pena (988 33 30 38; pazodapena.com), una fabulosa rehabilitación de uno de los mejores pazos de Galicia.
Dónde comer. La Viuda, en A Pobra de Trives, donde el chef Anxo Fernández deleita con un recetario tradicional orensano.
Cabo de Gata (Almería)
A escasa media hora de la capital almeriense se encuentra una de las franjas costeras más naturales y salvajes del Mediterráneo, con playas y calas preservadas milagrosamente del auge turístico. Cabo de Gata es la porción más desértica de toda Europa occidental. Un lugar donde las precipitaciones apenas superan los 240 milímetros anuales y donde la vegetación tiene nombres arabizantes, como azufaifas, cornicales, albaidas, tarejes y adelfas. Un desierto más propio del otro lado del Mare Nostrum al que Juan Goytisolo definió como país “de lagartos y piedras” y protegido desde 1987 como parque natural. Aunque cada año el ladrillo araña un poquito más de espacio al desierto, aún quedan rincones encantadores —como Los Escullos—. Además, se pueden practicar actividades al aire libre fantásticas, como contemplar sus acantilados desde un kayak de mar o caminar por la senda costera que va de Agua Amarga al faro de Cabo de Gata a través de dunas fósiles, acantilados, estepa litoral y saladares.
Dónde dormir. Cortijo Los Malenos (618 28 62 60; cortijolosmalenos.com), una espectacular casa rural de arquitectura tradicional almeriense que pertenece al grupo Logis Hotels. Con finca propia, piscina y muchas actividades.
Dónde comer. La Gallineta (950 38 05 01), en el Pozo de los Frailes, es de largo el mejor restaurante del parque, con cocina original y de fusión y platos muy singulares.
Fuentes del Narcea (Asturias)
El Narcea es el segundo río más largo y caudaloso de Asturias. Y Cangas de Narcea, el concejo donde se ubica su nacimiento, el más grande en extensión. Buena parte de esa superficie está cubierta aún por algunos de los bosques más densos y mejor conservados de todo el Principado, como el bosque de Muniellos, declarado reserva de la biosfera. O los que cubren la carretera que sube al puerto de Leitariegos, paso histórico de montaña que une Asturias con León por el valle de Laciana. Al oeste del puerto se creó otra zona de reserva especial para proteger un paisaje de origen glaciar muy interesante: es la reserva natural parcial del Cueto de Arbás, que comprende el pico del Cueto de Arbás, la bella laguna de origen glaciar que se forma a sus pies y las cuencas de tres arroyos que confluyen en el río Naviego. En total, 29 kilómetros cuadrados con turberas, morrenas y aristas glaciares. Desde el pueblo de Leitariegos parte una senda que en media hora de agradable paseo lleva hasta la laguna, la zona más fotogénica de la reserva.
Dónde dormir. Parador de Turismo de Corias (985 07 00 00; parador.es), en Cangas de Narcea. Tras muchos años de obras se inauguró en 2013 este parador en un soberbio monasterio, conocido como El Escorial asturiano.
Dónde comer. Bar Blanco (985 81 03 16), en el número 11 de la calle Mayor de Cangas de Narcea. Una casa de comidas de toda la vida con insuperables productos de temporada.
Somontano de Barbastro (Huesca)
El Somontano es una de las comarcas con más atractivos de Aragón. Un itinerario lleno de historia, patrimonio, fortalezas defensivas, cañones y ríos que bajan del Pirineo y de unos vinos excelentes que han hecho mundialmente reconocida a su denominación de origen. Toda ruta por el Somontano debe empezar en Barbastro, con su catedral gótica y renacentista. Seguir con una visita y cata en alguna de sus famosas bodegas (Enate, Bodegas Pirineos, Sommos, Viñas del Vero…) y, luego, ir subiendo hacia el pre-Pirineo en busca de los célebres cañones de la sierra de Guara, la meca del barranquismo. Para terminar: Alquézar, uno de los pueblos medievales con más encanto de Aragón.
Dónde dormir. Hotel San Ramón del Somontano (974 31 28 25; hotelsanramonsomontano.com), en un edificio art noveau en el centro de Barbastro, con habitaciones muy bien decoradas y spa.
Dónde comer. Casa Pardina, en Alquézar. Excelente cocina en una de las casas del pueblo con mejores vistas, gestionada por dos hermanas inspiradas y comprometidas con su tierra, Ana y Mari Blasco.
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