La leche forma parte de la dieta de la gran mayoría de nosotros. Sin embargo, son pocas las personas que conocen que la leche tiene múltiples usos en el hogar. Se trata de un producto muy barato y con el que podemos conseguir unos resultados increíbles a la hora de pulir plata o limpiar prendas de cuero, por ejemplo. A continuación te contamos para qué se puede utilizar y cómo hacerlo.
Limpiar cuero
Uno de los usos más populares de la leche en el hogar es para limpiar cuero y dejarlo como nuevo. Si una prenda confeccionada con este material tiene una determinada mancha, es tan sencillo como empapar un paño en leche y frotar con suavidad, primero sobre la zona manchada y luego sobre toda la prenda para que no se queden marcas.
Pulir plata
Los objetos de plata son muy bonitos y elegantes, aunque les afecta mucho el paso del tiempo. Para que estén como el primer día, hay un truco casero muy sencillo de poner en práctica. Es tan fácil como empapar un paño suave en leche y frotar los objetos con él. Luego se limpian y secan con un trapo limpio, ¡y listo!
En caso de que los objetos tengan manchas, sólo hay que sumergirlos en leche con un poco de vinagre y dejar que la mezcla actúe durante 30 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, se sacan y frotan con un paño suave.
Eliminar el moho y los hongos de las plantas
Pocas soluciones hay mejores para cuidar las plantas tanto de interior como de exterior. Lo que debes hacer es mezclar en un bote de spray una parte de leche con nueve partes de agua. Luego, aplica sobre las plantas para eliminar el moho y los hongos.
Cuidar la piel
Y, por último, no hay que olvidar que la leche es 100% efectiva para el cuidado de la piel en cualquier etapa de la vida. En la rutina de noche puedes aplicarte leche cruda en el rostro durante cinco minutos. Una vez transcurrido el tiempo, aclara con abundante agua fría. Así limpiarás la piel desde el interior, mejorando su elasticidad y apariencia.
También puedes preparar un remedio a base de leche y miel para devolverle a la piel su belleza y brillo natural. Tienes que utilizar un par de cucharadas de leche en polvo, agua tibia y una cucharada de miel pura de abeja.
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