La tortilla francesa es uno de los platos más populares y sencillos de nuestra gastronomía. Aunque la forma de elaboración es muy simple, hacer que la tortilla francesa quede esponjosa no es tan fácil. Por suerte, existen una serie de trucos que puedes poner en práctica para que quede muy jugosa.
Lo primero es conocer un poco más acerca de la tortilla francesa y cómo nació en España. Empezó a popularizarse a principios del siglo XIX después de la invasión de Cádiz por las tropas de Napoleón. Los gaditanos no tenían patatas para elaborar una tortilla así que empezaron a cocinarla sin este ingrediente, simplemente con huevo batido.
Ingredientes
Es muy importante contar con los ingredientes adecuados para que la tortilla francesa quede esponjosa. Hay que contar con al menos dos huevos frescos (mejor si son ecológicos y de corral), así como aceite y sal. La sal es mejor añadirla antes de batir los huevos porque así es más sencillo controlar la cantidad. Además, de esta manera te aseguras de que se diluye de forma adecuada.
Batir los huevos
No es suficiente con elegir unos huevos de calidad. También hay que saber batirlos bien. Existe cierta tendencia a batirlos en exceso, de manera que la textura queda demasiado líquida. Pues bien, esto es justo lo que debes evitar para que el huevo batido se ligue bien en la sartén.
Leche
Uno de los mejores trucos para que quede esponjosa es añadir una cucharada de leche por cada dos o tres huevos. ¡Funciona de maravilla!
Sartén
No, no vale cualquier sartén para preparar una buena tortilla francesa. Lo ideal es que sea una sartén antiadherente que se utilice sólo para elaborar este plato. Y es que, si también se usa para cocinar otras recetas, el recubrimiento antiadherente se va deteriorando, y pierde esta cualidad. ¿El resultado? El huevo batido se queda pegado en el fondo.
Elaboración
A la hora de echar el huevo batido en la sartén, esta solo debe tener una cucharada sopera de aceite, ni más ni menos. Espera a que esté caliente, sin que llegue a humear. Es suficiente con remover el huevo batido para que no aparezcan grumos, e ir juntando las puntillas hasta doblar la masa por la mitad o enrollarla.
Como puedes comprobar, hacer que la tortilla francesa quede esponjosa es mucho más sencillo de lo que pueda parecer.
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