Las playas de las Islas Baleares son de las más famosas de nuestro país. El archipiélago balear está formado por dos clases de islas. Por un lado las conocidas como islas Gimnesias, a las que pertenecen Mallorca, Menorca y Cabrera, y por otro lado las islas pitiusas donde están Ibiza y Formentera.
Vamos a hacer un repaso a algunas de las playas más interesantes que podemos encontrar en las Islas Baleares.
Cala Figuera
Cada vez es más conocida esta cala situada en Pollensa, un pequeño pueblo con encanto de Mallorca. En Cala Figuera disfrutaremos de 50 metros de playa virgen en un bonito entorno natural. Aunque no suele estar muy concurrida, en los últimos años se ha convertido en un destino privilegiado de los turistas que buscan lugares con encanto en la isla.
Cala Magraner
Situada en Manacor se trata de una playa donde encontraremos cantos rodados mezclados con arena. Es una de las playas favoritas para los escaladores ya que su paisaje y la posibilidad de escalar es uno de los atractivos de este lugar.
Con aguas muy tranquilas la mayor parte del tiempo, los bañistas tendrán la sensación de estar en una gran piscina natural.
Cala d’Hort
Una de las calas más desconocidas y a la par, más bonitas de la isla de Ibiza, que ya es decir. Cala d’Hort se sitúa en el término de Sant Josep de Sa Talaia con unas fantásticas vistas a Es Vedrá. Para ir en familia o con los amigos, encontraremos todos los lujos de las playas ibicencas, además de unas puestas de sol inigualables.
Ses Illetes
Aunque sea una de las playas más conocidas de Formentera, no podemos hablar de las playas de las Islas Baleares y no recomendar Ses Illetes. Se trata de una de las playas más bonitas y con más encanto de España, con aguas cristalinas y arena del Caribe.
Mezcla arena de dunas, vegetación, entorno natural, y el encanto que tiene la propia isla de Formentera. Es parada obligada si visitamos la isla.
Cala Mitjana
Menorca cuenta con grandes playas y calas muy interesantes. Dos de ellas son Cala Mitjana y su hermana Cala Mitjaneta. Ambas son dos calas con un entorno natural envidiable -como suele ocurrir en casi todas las calas de Islas Baleares- y mezclan el agua cristalina de su mar con la arena blanca típica de otros entornos.
Una cala tranquila y de fácil acceso para toda la familia.
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