Demandan respeto a derechos y fin de la violencia en primera ‘Marcha Lencha’ en la CDMX

Por Fernanda Pérez Rivera Moisés

Mujeres lesbianas, bisexuales, personas transgénero, no binarias y género fluido, entre otras, marcharon este sábado para visibilizar la diversidad sexual y de género, exigir mayor representación en los programas y políticas de gobierno, así como exigir el fin de la violencia contra este colectivo.

Inspirada en las Dyke Marchs de Estados Unidos, busca la “reivindicación” de diversidad de orientaciones e identidades que “atraviesan a las mujeres, personas no binaries y hombres trans”.

Andrea Pérez Felipe, miembro del comité organizador de la marcha, aseguró que la idea surgió de “hacer un propio espacio para que las lenchitudes -las lenchitudes es una palabra paraguas que abarca a todas las mujeres que se relacionan con otras mujeres o que se identifiquen dentro de la palabra lencha o lenchitud- pudiéramos tener este espacio para nosotres y que fuera un espacio seguro y libre de violencias”.

Desde hace varios años se ha convocado a una marcha lésbica en la Ciudad de México, en la que no pueden participar mujeres bisexuales, pansexuales, etcétera, solo lesbianas. “Veíamos la necesidad de empezar a tener espacios propios que no tuvieran violencias, que no estuvieran cerca de cuestiones excluyentes”, detalló Andrea Pérez.

Miztli leal, una persona género fluido que se identifica como lesbiana política, comentó que ella asistió a esta marcha porque no puede formar parte de las otras. “No es nada más a modo personal, sino a modo de poder representar a todas las mujeres, a otras lenchitudes, a otras personas no binarias-género fluido. Es un movimiento político tal cuál”, aclaró.

Asimismo, Andrea Pérez denunció que la marcha del orgullo LGBTTTI, que se realiza cada año, se ha convertido en un “carnaval de marcas” donde no hay “protesta política”. Es por ello que afirmó que esta marcha fue autogestiva y libre de marcas. Del mismo modo, hizo hincapié en que dicha movilización y las políticas de gobierno se centran principalmente en los gays.

“Considero que las mujeres lesbianas seguimos siendo invisibilizadas, no solamente ante la sociedad, sino hasta dentro de la misma población LGBT. Se enfocan mucho en la G, entonces no existen programas especializados para nosotros”, aseveró.

La marcha partió a las 12 pm de la Glorieta de Insurgentes y terminó en la Dirección General del Registro Civil, donde exigieron el reconocimiento de las lesbomaternidades y el derecho a la identidad, tanto en adultos como en niños.

El Gobierno de la Ciudad de México informó que desde que se aprobaron diversas leyes en favor de la diversidad se han realizado 11 mil 734 matrimonios entre parejas del mismo sexo, cuatro mil 518 cambios de identidad -de nombre y sexo-, 27 adopciones de parejas del mismo sexo y 84 reconocimientos de familias homoparentales.

En febrero de 2011 se aprobó la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, que establece la prohibición de discriminar por orientación y preferencia sexual. Asimismo, la ley de Ciudad de México fue reformada el 8 de septiembre de 2014, con el fin de establecer como discriminación la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia, así como prohibir cualquier conducta que atente con el ejercicio de sus derechos y libertades fundamentales.

En 2006, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, aprobó la Ley de Sociedad de Convivencia y la Gaceta Oficial del Distrito Federal (GODF) publicó el 16 de noviembre del mismo año el “Decreto de Ley de Convivencia para el Distrito Federal”, que permite la unión entre personas del mismo sexo.

No obstante, Miztli Leal, quien es madre de 2 hijos, denunció la falta de reconocimiento de una maternidad lésbica y el trato distinto que reciben las parejas lesbianas en comparación con las heterosexuales, por ejemplo, en el registro civil. “A muchas compañeras les dicen no se puede registrar un hijo o una hija con dos mamás, tiene que registrarlo como mamá soltera y la otra persona la podemos poner como testigo”, relató.

“Lo que no se nombra no existe, somos lesbianas. Hay que decirlo fuerte. No somos mujeres gays. Las palabras crean realidades y eso es lo que queremos”, afirmó.

De acuerdo con la última Encuesta sobre Discriminación de la Ciudad de México (ENADIS), publicada en 2017, solamente 40% de la población está de acuerdo con la adopción lesbomaternal.

Andrea Pérez informó que también exigen que haya cifras oficiales e informes sobre los ECOSIG (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género) por parte del gobierno, ya que aseguró que los únicos datos disponibles han sido realizados por asociaciones civiles. “De los feminicidios que existen en México no sabemos cuántos fueron por una orientación sexual distinta a la heteronormada”, recalcó.

De acuerdo con el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), hay muy pocos datos demográficos públicos disponibles acerca del peso poblacional de las personas LGBTTTI.

Sin embargo, en el marco de la presentación del Censo poblacional 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer en enero que publicará este año una encuesta que recopilará datos de la población LGBTTTI+.

De igual forma, Andrea Pérez aclaró que piden que el gobierno les garantice una vida libre de violencia y acceso a mejores condiciones de vida, así como que “estar en el clóset no sea una condición” de la vida diaria.

La movilización también tuvo como fin reclamar un trato digno para las infancias y adolescentes, educación sexual integral, acceso a la salud libre de discriminación, vidas libres de violencia, entre otras.

Andrea Pérez detalló que al ser personas que no entran en la “cisheteronorma” son “más proclives a sufrir cualquier tipo de violencia”. Comentó que las principales violencias que enfrentan las mujeres lesbianas en México son discriminación, sexismo, violencia física, entre otras.

“Me ha tocado escuchar de compañeras que las agreden físicamente porque su expresión de género a lo mejor no es muy femenina”, relató.

De acuerdo con Encuesta sobre Discriminación de la Ciudad de México, a 29.8% de la población de 18 y más años se le negó injustificadamente al menos un derecho en los últimos cinco años por su orientación sexual.

Asimismo, 36% rechazó vivir con una persona lesbiana o transexual y 44.3% declaró que no le gustaría que el presidente del país fuera lesbiana.

Una vez que terminó la marcha hubo un evento cultural en la calle Río de la Loza y Arcos de Belén. Pérez declaró que el colectivo seguirá exigiendo sus derechos y espera que esta marcha se pueda replicar en otros estados.


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