El encuentro de este sábado entre el Gernika Sporting y el Askartza de Leioa, equipos de fútbol de la liga regional preferente vizcaína, no había comenzado siquiera y los jugadores acababan de empezar a calentar cuando varios radicales empezaron a gritar insultos y amenazas contra uno de los jugadores del Askartza, Mikel Iturgaiz, hijo del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. El acta arbitral atestigua que durante el encuentro siguieron acosándole y que, al terminar el partido, tuvo que salir protegido por sus compañeros para llegar al vestuario porque algunos seguidores del Gernika trataban de agredirle. “Fachita de mierda, te vamos a matar”, “te vamos a quemar vivo con tu padre”, le gritaron al hijo del dirigente popular.
Mikel Iturgaiz, de 23 años y aficionado del Athletic, jugaba con el Askartza la final de lopa regional contra el Gernika Sporting en el campo de este club y ante unos 600 espectadores. El resultado es lo de menos: el equipo de Mikel perdió la contienda por 1-0. Durante la celebración del partido, una parte de la grada se ensañó con el jugador vizcaíno por ser el hijo del presidente de los populares vascos. El joven futbolista describió después en su cuenta de Twitter el acoso que había recibido antes, durante y al acabar el encuentro: “El trato que he recibido en el campo de Gernika por una panda de maleducados, con todo tipo de insultos hacia mi persona, ha sido indignante. Una cosa es el fútbol y otra este tipo de acoso”.
No es la primera vez que Mikel Iturgaiz que sufre episodios de esta naturaleza. En octubre pasado publicó en las redes sociales una fotografía que mostraba el retrovisor de su coche destrozado con el siguiente comentario: “Quiero denunciar que sigo sufriendo el acoso de algunos sinvergüenzas que por ser hijo de quien soy y dar mi opinión no paran de joderme la vida”.
En esta última ocasión, Mikel recibió los insultos y amenazas en presencia de varias decenas de personas, durante la celebración de una final de fútbol regional. El árbitro dejó constancia de ello al redactar en su acta que un aficionado con distintivos del equipo local, el Gernika Sporting, recorrió “todo el terreno de juego con la intención de encararse y agredir” al número 23 del Askartza, mientras le gritaba “fachita de mierda, te vamos a matar”, entre otras amenazas.
Según relata el colegiado, cuando pitó el final del encuentro, varios aficionados accedieron al campo “con la intención de agredir al jugador” Mikel Iturgaiz. Este pudo llegar “sin ningún tipo de incidencias” hasta el vestuario, aunque con la ayuda del delegado y otros miembros de su equipo. También se lanzaron vasos de plástico y bolas de papel de aluminio contra el sector de la grada que ocupaban los seguidores del Askartza.
Mikel escribió en su cuenta de Twitter: “esto hoy en día no puede pasar”. Y aseguró: “No es que me moleste”. Pidió “respeto”, porque “da igual el pensamiento de cada uno”. También quiso dejar claro que el acoso sufrido se produjo por ser hijo de Carlos Iturgaiz: “Orgulloso de mi aita, de mi tierra, de mí y de España. Siempre”. El jugador, eso sí, quiso dar las gracias al equipo rival y a sus jugadores “por el apoyo” recibido y les felicitó por el título. E hizo extensivo el agradecimiento al trío arbitral porque “se han dado cuenta y me han apoyado”.
Estos hechos han generado una oleada de reacciones de repulsa. El presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha trasladado este martes su apoyo al hijo de Carlos Iturgaiz “frente a los miserables” que le amenazaron: “Estamos orgullosos de ti, como de tu padre”, ha manifestado Casado en un mensaje difundido a través de sus redes sociales, en el que subraya: “Aunque nos insulten, no dejaremos de defender a España y la libertad en País Vasco”.
El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha manifestado que no se puede aceptar con normalidad los “graves” insultos recibidos por Mikel Iturgaiz, y ha dicho que tampoco se debe quitar a estos hechos la importancia que tienen: “No podemos aceptar como algo normal que jóvenes vascos tengan estos comportamientos y se dirijan a un semejante en esos términos. No es de recibo”, ha remarcado Zupiria. El delegado del Gobierno en el País Vasco, el socialista Denis Itxaso, ha calificado de “deleznable” el acoso y ha pedido que se tome “nota” de lo sucedido porque “estas cosas se siguen pensando en Euskadi”.