Por Diana Manzo
A un año de la entrada del T-MEC, tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, “y como un hecho histórico, por primera vez se puede usar un tratado comercial para elevar las condiciones laborales de personas migrantes”, consideró el Centro de los Derechos del Migrante (CDM).
El organismo que vela por el respeto a los derechos humanos y labores de los migrantes, a través de testimonios, mostró que desafortunadamente las leyes estadounidenses violentan los derechos laborales, pero se aferra a la esperanza de mejorarlos.
Evy Peña, directora de desarrollo y comunicaciones del CDM, expresó que, la respuesta de los gobiernos de México y Estados Unidos a raíz de la queja presentada con testimonios de personas migrantes, dio fruto y se retomaron los comentarios en la primera reunión del consejo Laboral del T-MEC realizado el pasado 29 de junio.
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Peña declaró que cuentan con tres sedes del Centro de los Derechos Humanos del Migrante donde brindan acompañamiento directo a personas migrantes en el tema laboral y a través de testimonios cuenta con una violación constante en este ámbito.
Los Centros de los Derechos Humanos del Migrante se encuentran en Ciudad de México, en el municipio de Juxtlahuaca, Oaxaca, y Baltimore, Estados Unidos.
“Nosotros presentamos la primera queja en contra de Estados Unidos bajo el T-MEC y comentarios de personas migrantes, y al parecer dará frutos, para nosotros, esperanzador, porque las violaciones a los derechos humanos están presentes y lo que se busca es crear conciencia y promover leyes que respeten a las personas trabajadoras, sus familias y comunidades”, agregó.
Maribel Hernández, migrante mexicana con Visa H-2B quien radica en el estado de Luisiana, relató que en 2020 la despidieron junto con otros compañeros por haberse contagiado por Covid-19 cuando laboraba en una procesadora de mariscos, y presentaron la queja ante la Administración de salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) con el apoyo del CDM, pero finalmente fue rechazada después de una serie de interrogaciones traumatizantes y de un proceso largo y pesado.
Maribel, expresó que desafortunadamente las leyes estadounidenses claramente discriminan a los migrantes, porque privan de tener derecho a servicios legales gratuitos, lo cual les deja en situaciones de vida o muerte y se da aún más para las mujeres.
Y así se pudieran enumerar más testimonios de mujeres migrantes, quienes reiteraron que con el T-MEC sienten una esperanza para que sus derechos laborales puedan ser respetados y se les otorguen todas las garantías en el marco de sus derechos humanos, especialmente el del acceso a la salud, que se ha vulnerado aun más con la pandemia de Covid-19.
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