Ensalada campera


Ensalada campera, ensalada española, de verano o de patata: diferentes nombres que nos llevan a un mismo plato preparado con una base de patata cocida con hortalizas, un aliño generoso a base de aceite y vinagre y alguna proteína de buena calidad para rematar (normalmente huevos, algún pescado en conserva o una combinación de ambas cosas).

Su origen no está demasiado claro, ya que sus ingredientes son habituales en todas las huertas del país durante los meses de calor, y existen versiones diferentes no solo en cada región, sino directamente en cada casa. La temperatura a la que se sirve y se come esta ensalada también puede variar: hay desde los que la toman directamente de la nevera porque el frío forma parte del placer de comerla hasta los que preferimos dejar que se temple un poco para potenciar los sabores de las hortalizas.

Podríamos considerarla una evolución Pokémon de las papas aliñás, que gracias al añadido de una cantidad generosa de hortalizas y huevo -y, si se quiere, una conserva atún, bonito, melva, caballa e incluso sardinas en aceite- puede convertirse en un plato único sabroso, sencillo y fresco para cuando aprieta la canícula. Como en casa no nos molesta para nada repetir comida dos días seguidos, suelo preparar el doble de cantidad sin tomate, y añadir éste cinco minutos antes de servir la ensalada para que no se quede blandurrio por efecto del frío y la vinagreta.

El truco de aliñar un rato antes la cebolla y los pimientos no es obligatorio ni mucho menos, pero ayuda a que se vuelvan menos agresivos para las personas que lo pasan regular al digerirlos, y además cogen un puntito encurtido que me parece que los hace más sabrosos. No entra dentro de la versión más canónica, pero a veces también me gusta añadirle hojas de lechuga o cogollos o judías verdes cocidas muy al punto, que aportan frescura y un agradable crujiente; tampoco son canónicos los encurtidos y la mezcla de zanahoria y pepinillo para ensaladilla rusa murciana o las piparras le quedan de muerte.

Dificultad

La de cocer las patatas y pelar los huevos.

Ingredientes

Para 4-6 personas

  • 6 patatas medianas (nuevas o la que se prefiera para cocer)
  • ½ pimiento rojo
  • ½ pimiento verde
  • 3 tomates maduros
  • 1 cebolleta o cebolla dulce mediana
  • 4 huevos duros
  • Un puñado de aceitunas al gusto
  • 2 latas de atún o bonito en aceite (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre al gusto (de Jerez si se quiere más fuerte, de manzana para una versión más suave)
  • Sal
  • Pimienta

Preparación

  1. Cocer las patatas con piel durante unos 20 minutos, o hasta que estén blandas como para atravesarlas con una brocheta.
  2. Cocer los huevos nueve minutos en agua hirviendo a fuego mínimo, enfriarlos bajo el grifo del agua y reservar.
  3. Preparar una vinagreta mezclando vinagre, sal, pimienta y aceite de oliva al gusto (es recomendable ser generoso con todo, especialmente con el aceite). Cortar los pimientos y la cebolla en daditos o tiras y mezclar con la vinagreta unos 20 minutos antes de montar la ensalada, para que pierdan fuerza y queden un poco avinagrados.
  4. Cuando las patatas estén tibias y podamos hacerlo sin quemarnos, pelarlas. Cortar en dados o en rodajas, según se prefiera.
  5. Pelar los huevos y cortarlos en cuartos a lo largo o en dados.
  6. Aliñar con la vinagreta y sus hortalizas,la mitad de los huevos el tomate en dados y las aceitunas y llevar unos veinte minutos o media hora a la nevera para que se refresque un poco y se mezclen los sabores. Pasado este tiempo, remover, poner el resto del huevo por encima y servir, si se quiere con un chorro de aceite más para rematar.

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