La UNAM no transfiere recursos a Pumas, es falso; adquiere un boletaje para los trabajadores, dice Néstor Martínez Cristo, en respuesta al reportaje Pumas no es de la UNAM; pertenece a una asociación civil publicado en este espacio.
“Así está estipulado en los contratos colectivos de trabajo”, asegura el director general de comunicación social de la UNAM.
La creación de una Asociación Civil que administra el Club Pumas se ideó hace años en respuesta a los elevados costos que representaba ya entonces tener un equipo de futbol, explica.
“Con esto se garantiza precisamente no comprometer los recursos públicos destinados a la UNAM. Hay antecedentes que muestran que un equipo de futbol ha llevado a otras universidades a crisis económicas severas. Y esto, afortunadamente, no ha ocurrido en la Universidad Nacional.
Este es un tema que surge periódicamente y que no tiene fundamento, dice en su comunicado Martínez Cristo.
“En los estatutos del Club Universidad se indica con toda claridad que pertenece a la Universidad Nacional Autónoma de México”, dice.
De acuerdo con un reportaje del periodista Mauricio Romero, publicado en Aristegui Noticias, aunque la mayor parte de la sociedad cree que el equipo de futbol Pumas “es de la UNAM”, en realidad pertenece a una asociación integrada por autoridades, funcionarios y ex funcionarios de la UNAM, así como empresarios, periodistas y políticos.
Desde que el Club Universidad Nacional se inscribió en 1977 como asociación civil (AC) ante el Registro Público de la Propiedad y de Comercio, quedó en confidencialidad quiénes están detrás del conjunto auriazul, pues se mantuvo en la opacidad el andamiaje de la organización burocrático-empresarial, dice Romero.
“Pumas no es un bien de la UNAM, no pertenece a la casa de estudios ni la representa. Es una asociación privada con personalidad jurídica propia, ajena a la Universidad, como se detalló en un reportaje anterior publicado en Aristegui Noticias el 30 de agosto de 2019. Cuenta con estatutos y reglamentos internos que dejan bien claro que el ser parte de la comunidad universitaria no implica estar afiliado, que la identificación y la afición no se traducen en membresía”, explica el periodista.
En su réplica, Matínez Cristo comparte el artículo segundo del estatuto del Club Universidad, que estipula su objeto social.
“Sin perseguir fines de lucro la asociación tiene como principal objetivo administrar por el tiempo que así defina la Universidad Nacional Autónoma de México el equipo de futbol de dicha universidad, denominado Club Universidad Nacional A.C. y colaborar material y económicamente con la UNAM para el fomento y desarrollo del futbol universitario, para el efecto impulsará la práctica y el desempeño del mismo en beneficio de la juventud, pudiendo realizar entre otras las funciones que se enuncian a continuación: Fomentar los vínculos de solidaridad y de cooperación entre todos los miembros que integran la comunidad universitaria con la UNAM para lograr la superación física, mental y técnica de la juventud, tanto en su propio beneficio como en el de las futuras generaciones de jóvenes mexicanos”, señala el documento.
El estatuto también expresa otros propósitos, como fomentar la unión, la cooperación de las asociaciones, agrupaciones, organismos o personas físicas que tengan como finalidad los mismos objetivos que persigue la asociación, particularmente cuando dichos grupos o personas tengan nexos con universidades y centros de educación nacionales y extranjeros.
Para el periodista Mauricio Romero, la UNAM justifica dispendio en compra de boletos para partidos y aunque niegan que se transfieren trecursos, sí se hace.
Romero destacó que en su reportaje se pudo revelar la estructura y los de quienes la integran, información que había permanecido oculta po más de 40 años.
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