La jueza de la Audiencia Nacional María Tardón ha archivado la denuncia contra Leo Messi, su padre, Jorge Horacio Messi, su hermano Rodrigo Messi, y su fundación, por presuntos delitos contables, y de estafa contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales. “Tras la práctica de las únicas diligencias que se evidenciaban como necesarias y útiles a la comprobación de los hechos denunciados, no se ha puesto de manifiesto la existencia de actuación delictiva alguna por parte de los denunciados”, señala el auto en el que se declara el sobreseimiento provisional de la causa.
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En diciembre de 2019, la jueza Tardón reabrió la causa contra Messi para citar a declarar a Federico Rettori, exempleado de la fundación y autor de la denuncia inicial. Rettori demandaba que el delantero y su fundación utilizaron fondos que originalmente debían ser destinados a acciones sociales, pero fueron desviados a otro tipo de actividades privadas o cuentas distintas a las de la fundación.
En concreto, se trataba de un trabajo de colaboración para luchar contra la mortalidad infantil en Sierra Leona, que iba a liderar la asociación ‘Por un buen camino’, que Rettori presidía. Finalmente, dicho proyecto no pudo llevarse a cabo porque el gobierno de Sierra Leona lo paralizó por culpa de una epidemia de ébola en el país. Sin embargo, Rettori no informó a la fundación de la cancelación del proyecto, y esta continuó realizando donativos en 2015, un año después de que quedara descartado, “para desviar y ocultar fondos para eludir el pago de los tributos correspondientes e incorporarlos a su patrimonio”, según la denuncia de Rettori.
El auto de sobreseimiento señala que no se ha podido acreditar la relación laboral entre Rettori y la Fundación Messi, y que las pruebas aportadas por el denunciante son de escasa fiabilidad, todas ellas basadas en artículos de prensa. “Dada la escasa fiabilidad de las aportaciones del denunciante, se acordó realizar una exhaustiva investigación de las actuaciones de la Fundación Leo Messi”, señala la magistrada. Dicha investigación, de casi dos años de duración, no ha encontrado ningún indicio de delito por parte de los denunciados, el delantero del Barcelona, su padre, su hermano y su fundación.
“Dada la ausencia de indicios de criminalidad, y de que tras las diligencias de investigación (las únicas que pueden considerarse aptas), no cabe sino estimar que, tal como solicita el Ministerio Fiscal, y dado que no aparece debidamente justificada la perpetración del delito, es procedente acordar su sobreseimiento provisional”, concluye el auto, que señala que esta misma causa se mantiene abierta en la justicia argentina.
El delantero, que ya eludió la pena de 21 meses prisión por irregularidades fiscales que le impuso la Audiencia de Barcelona en 2017 pagando una multa de 252.000 euros, da por finalizada su última causa en España por esta clase de delitos. De momento, con su renovación con el Barcelona pendiente de los últimos detalles, Messi espera en Rosario después de ganar la Copa América y sin más causas con la justicia española.
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