Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete afirmaron que Irán estaba amenazando la paz y la seguridad internacionales y que todas las pruebas disponibles mostraban que estuvo detrás del ataque al petrolero Mercer Street la semana pasada.
“Todas las pruebas disponibles apuntan claramente a Irán. No hay ninguna justificación para este ataque”, dijo el comunicado del grupo de las democracias más ricas, difundido por la actual presidencia del G7, Gran Bretaña.
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El buque era un petrolero de bandera liberiana y de propiedad japonesa gestionado por la empresa israelí Zodiac Maritime.
Teherán ha negado cualquier implicación en el presunto ataque con drones en el que murieron dos miembros de la tripulación, un británico y un rumano.
Sin embargo, Gran Bretaña, Estados Unidos y otros países han criticado a Irán por el ataque.
“El comportamiento de Irán, junto con su apoyo a fuerzas que lo representan y a actores armados no estatales, amenaza la paz y la seguridad internacionales”, señaló la declaración del G7.
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“Pedimos a Irán que ponga fin a todas las actividades incompatibles con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y pedimos a todas las partes que desempeñen un papel constructivo en el fomento de la estabilidad y la paz regionales”.
La cuestión se debatió el viernes en una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pero no se espera que el órgano de 15 miembros tome ninguna medida. (Rts)
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