El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Héctor Béjar, ha renunciado sin haber cumplido siquiera un mes en el cargo. Béjar, un exguerrillero y sociólogo de 85 años, presentó su salida “irrevocable” al presidente Pedro Castillo tras las críticas que recibió por unas declaraciones suyas del pasado noviembre, en las que sostuvo que “el terrorismo en el Perú lo empezó la Marina”, en lugar del grupo maoísta Sendero Luminoso. Castillo no ha anunciado aún su remplazo para la Cancillería.
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En una charla en internet, difundida este domingo por parte del programa televisivo Panorama, el sociólogo sostiene que “el terrorismo en el Perú lo empezó la Marina”, refiriéndose a los atentados contra embarcaciones pesqueras cubanas en 1977, durante la segunda fase de la dictadura militar -más próxima a Estados Unidos, a diferencia de la primera fase que condujo Juan Velasco, de izquierdas-. La difusión fue considerada “una manipulación” por el ministerio de Exteriores y una “afrenta” por los militares. Las reacciones más indignadas fueron de la Naval, los congresistas que a la vez son militares jubilados, los líderes de la oposición al Gobierno de Castillo y la prensa que favoreció en la campaña electoral a la candidata Keiko Fujimori.
Béjar hizo la alusión a la Marina mientras comentaba la actuación de agentes de inteligencia y la represión policial contra las manifestaciones juveniles pacíficas en Lima que causaron a mediados de noviembre pasado dos muertos y alrededor de 200 heridos. “El terrorismo en el Perú lo inició la Marina y eso se puede demostrar históricamente y han sido entrenados para eso por la CIA”, indicó el catedrático universitario y escritor el 24 de noviembre. El periodista peruano César Hildebrandt recordó la noche del lunes, en su podcast semanal, que cubrió los atentados de 1977 y que la prensa de entonces atribuyó a la Marina, aunque no hubo investigación fiscal.
Las declaraciones del canciller fueron una raya más al tigre. La semana anterior el mismo programa dominical había difundido otro fragmento de otra charla en internet, en la que el catedrático universitario afirmó que Sendero Luminoso había sido una creación de la CIA, aunque al mismo tiempo señalaba que no tenía manera de probarlo.
El informe final de la Comisión de la Verdad tras 20 años de violencia responsabiliza al grupo terrorista y maoísta Sendero Luminoso, que estuvo activo desde 1980, del 46% de las 70.000 víctimas mortales del conflicto. Un 30% murieron a manos de policías o militares.
El Congreso ya había presentado la semana pasada una moción contra el canciller para que explicara por qué quería retirar a Perú del Grupo de Lima, que durante el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y de Martín Vizcarra impulsó una política de sanciones contra Venezuela como una forma de presión política para el Gobierno de Nicolás Maduro. Las interpelaciones al ministro también apuntaban a si había conocido al Che Guevara, si había recibido instrucción para ser guerrillero o si había sido miembro del Ejército de Liberación Nacional peruano.
Béjar, de 85 años, tuvo formación en Cuba -tras la revolución cubana- y era llamado Calixto mientras fue guerrillero en el ELN desde 1965. Estuvo preso por sedición entre 1966 y 1970, y fue indultado por el general Velasco, en cuyo Gobierno trabajó. En 1973 publicó su experiencia como guerrillero en el libro Las guerrillas de 1965: balance y perspectiva.
La mañana del martes, un grupo de políticos conservadores y militares de la Marina en retiro realizaron un plantón frente a la sede principal de la Cancillería para pedir su salida. El congresista del partido ultraconservador Renovación Popular y almirante en retiro Jorge Montoya, calificó al canciller de “terrorista”. “El ministro Béjar acaba de censurarse a sí mismo. El Gobierno está en la obligación de retirarlo de su cargo. Sus declaraciones son simplemente las de un terrorista y está dañando tremendamente la imagen de la cancillería y mancillando el prestigio de las fuerzas armadas”, afirmó a través de Twitter.
Antes de la renuncia del ministro, la Armada peruana emitió un comunicado para rechazar la expresión de Béjar por ser “carente absolutamente de veracidad, la misma que constituye una afrenta contra los hombres y mujeres que lucharon y continúan luchando contra la delincuencia terrorista. Para la Cancillería, las declaraciones de Béjar fueron “manipuladas, editadas, recortadas y sacadas de contexto con el propósito de desacreditarlo y obtener la censura” del ministro.
El canciller era uno de los ministros que la oposición exigía a Castillo cambiar para darle el voto de confianza al Gobierno el próximo día 26, al considerar que representa una izquierda radical, cercana a Vladimir Cerrón, el líder y fundador del partido de gobierno, el marxista Perú Libre. El Ejecutivo de Castillo enfrenta sus dos primeras semanas con un 38% de aprobación, según una encuesta de Ipsos Perú, el indicador más bajo para un presidente recién llegado desde el año 2001. Además, el primer ministro Guido Bellido afronta una investigación fiscal por lavado de dinero y otra por colaboración con el terrorismo.
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