Los populares viajes del Imserso se han salvado in extremis una vez más antes de empezar. Esta vez habían sido paralizados por un recurso de los hoteleros de Benidorm, que se quejaban de que el bajo precio ofertado no cubría los costes del alojamiento. Pero el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TARC), que había estimado su recurso inicialmente imponiendo medidas cautelares, ha fallado finalmente en contra al estimar las alegaciones del Imserso y considerar justas las condiciones del pliego, según la resolución de este organismo, dependiente del Ministerio de Hacienda, a la que ha tenido acceso este diario.
De esta forma, se continúa el proceso para la adjudicación de unos viajes que debían comenzar a partir de octubre con 816.029 plazas para esta temporada y que son muy anhelados por los pensionistas, tras la suspensión de la pasada campaña por el coronavirus. La paralización puso en pie de guerra a todo el sector, al enfrentar a los hoteleros demandantes con los turoperadores y agencias de viaje, que denunciaban que el parón podía suponer la puntilla para la campaña de invierno de un sector herido de muerte por los efectos de la crisis del coronavirus.
El TARC estimó el pasado 5 de agosto el recurso de la Asociación Empresarial y Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec) y paralizó de forma cautelar la tramitación del programa de turismo social del Imserso. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) también recurrió los pliegos pero no solicitó la suspensión cautelar.
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El Gobierno aprobó el programa el 22 de junio con el objetivo de que los beneficiarios, principalmente jubilados, pudieran pedir las plazas a partir del 1 de julio y que los viajes se iniciaran en octubre, lo que suponía ya de por sí unos plazos muy apurados (en una campaña normal los pliegos se suelen aprobar en marzo). Tras los recursos, será casi imposible que se cumpla el calendario, según fuentes del sector.
No es la primera vez que se paralizaban los viajes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) ya que desde 2015 los pliegos han sido recurridos por los distintos actores implicados (hoteleros, turoperadores y agencias de viaje), pero en esta ocasión ha provocado la queja tanto de las agencias de viaje como de los sindicatos que representan a los trabajadores, que acusaban a Hosbec de mantener una actitud insolidaria hacia el resto del sector turístico. La campaña anterior se suspendió en abril de 2020 por el coronavirus, cuyos efectos se han dejado sentir especialmente en el turismo, que ve en los viajes del Imserso una tabla de salvación para el invierno tras un año y medio de pandemia.
La patronal hotelera recurrió esta vez el contenido de los pliegos para “subsanar defectos graves” por tres motivos fundamentales: el bajo precio por plaza ofertada ante la ausencia de un estudio de costes; la exclusión de facto de los hoteles de tres estrellas, y las prórrogas sin revisión de precios “en un escenario de inflación y costes disparados”, puesto que los pliegos se plantean para tres años, una primera anualidad y dos prórrogas sin revisión “que decide unilateralmente el Imserso”.
Hosbec estima que mientras que la tarifa media para la temporada de invierno es de 64,4 euros en la Comunidad Valenciana para una habitación doble en solo alojamiento, el Imserso valora en 46 euros los ingresos máximos por una habitación en pensión completa con agua y vino, animación, y un largo etcétera de servicios.
A este respecto, el TARC admite el argumento del Imserso de la estimación del coste de alojamiento y manutención en hoteles, que se ha incrementado en dos euros, de 23 a 25 euros por día, y recuerda que si no se han alcanzado los umbrales solicitados por el sector derivado es porque “las estimaciones así realizadas para calcular el valor estimado de este contrato deben tener en cuenta que este programa se centra, fundamentalmente, en el desarrollo de viajes en temporada baja que permiten la continuidad de la actividad hotelera”, según el texto del recurso al que ha tenido acceso EL PAÍS.
El tribunal también alega que, como defiende el órgano de contratación, los hoteleros no han realizado un desglose de los costes salariales estimados para justificar su impugnación del concurso por infravaloración de los costes.
El segundo motivo alegado por los hoteleros es la exclusión de los hoteles de tres estrellas de la licitación, cuando estos hoteles son los que han soportado históricamente el programa y son los que mejor se pueden adaptar a las necesidades de este colectivo, puesto que se valora con el doble de puntos la categoría de cuatro estrellas (cuatro puntos) sobre la categoría de tres estrellas (dos puntos) sin ningún tipo de justificación.
Pero tras presentar el Imserso las alegaciones, el TARC, un tribunal dependiente del Ministerio de Hacienda, ha desestimado el recurso de los hoteleros, con lo que se reactiva el proceso. Mientras se sustanciaban los recursos, los consorcios compuestos por mayoristas, agencias de viajes y transportistas remitieron el pasado 2 de agosto sus ofertas para llevarse este importante contrato de turismo social. Aunque no han trascendido las ofertas, fuentes del sector apuntan que a las tradicionales uniones temporales de empresas (UTE) de Mundiplan (Alsa, Iberia y IAG7 Viajes) y Turismo Social (Globalia y Barceló) que se han venido presentando a todos los concursos, se han unido World2Meet (Iberostar) y la unión de Logitravel y Viajes El Corte Inglés.
La convocatoria del Imserso afecta a 816.029 plazas para 6,1 millones de estancias en la campaña 2021-2022 por un volumen económico por campaña de 280 millones de euros durante las próximas tres temporadas, por lo que el importe total licitado se eleva a 734,4 millones. Además, supone el mantenimiento de en torno a 100.000 puestos de trabajo, directos e indirectos. Las plazas se distribuirán en los siguientes lotes: costas de la Península (54%), Baleares y Canarias (28%) e interior (17%).
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