El Real Madrid presentó una oferta por el jugador del PSG Kylian Mbappé, confirmaron este martes a este periódico fuentes oficiales del club blanco que, según aclararon a última hora del día, de momento no había recibido una respuesta. El periodista Fabrizio Romano cifró la oferta en 160 millones de euros. El delantero francés, de 22 años, acaba contrato con la entidad parisina en junio de 2022 y ha rechazado varias veces las propuestas de renovación que le han realizado.
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La noticia saltó a una semana del cierre del mercado de fichajes. A nadie se le escapaba desde hace muchos meses que Mbappé era el principal, y casi único, objetivo del Real Madrid para este verano. Él iba a ser, en todo caso, la excepción que haría la entidad merengue de no gastar, golpeado por el fuerte descenso de ingresos que le está dejando la pandemia. Y, en previsión de que el traspaso pudiera acometerse, para ello también guardó en caja lo recaudado por las ventas recientes de Varane (40 millones al United) y Odegaard (35 al Arsenal).
La operación resulta compleja porque las reglas con las que se mueve el PSG en el mercado son únicas. Controlado por el Estado de Qatar, apoyado en el enorme músculo financiero que le da esa propiedad, el club parisino, que acaba de incorporar a Messi, entre otros fichajes, siempre ha exhibido la imagen de que no tiene ninguna necesidad de vender. Tampoco cuando un futbolista, como es el caso de Mbappé, cumple contrato dentro de una temporada y rechaza repetidamente a prolongar la vinculación.
En las últimas campañas, varios jugadores pidieron salir del PSG y los dueños cataríes se negaron en redondo. Neymar, en 2019, y Verratti, en 2017, son dos de los ejemplos más claros. Ambos quisieron vestir la camiseta del Barcelona, pero la posición del PSG resultó radical. En la pasada primavera, el brasileño renovó hasta 2025. Otro caso muy sonado fue el de Adrien Rabiot, que se pasó varios meses de la 2018/19 en la grada por su rechazo a alargar el contrato, hasta que se marchó a la Juventus a final de curso a coste cero. En el supuesto de que el PSG cierre también todas las puertas a Mbappé, este sería libre de negociar con el Madrid o cualquier otro club a partir de enero. Y, en 2002, se marcharía sin necesidad de traspaso.
Barra libre en busca de la Champions
El delantero francés llegó al equipo parisino procedente del Mónaco en el verano de 2017, primero cedido, pero con la garantía de que sería comprado por 145 millones una campaña más tarde. Antes de esa operación estuvo cerca de aterrizar en el Real Madrid, sin embargo, el jugador prefirió en ese momento las condiciones económicas y deportivas del PSG. Desde entonces, el campeón del mundo con Francia en 2018 ha disputado 174 partidos, ha metido 133 goles y ha dado 63 asistencias. Esta temporada, de hecho, ya ha participado en los tres primeros duelos de la Liga francesa (Troyes, Estrasburgo y Brest), con un tanto y dos asistencias. El próximo domingo, su equipo juega contra el Reims. No hay título nacional que se le haya escapado (tres Ligas —más otra con el Mónaco— y tres Copas de Francia), pero sí internacional, la Champions. En 2020 perdió la final (1-0 contra el Bayern) y el pasado curso se quedó en semifinales, eliminado por el City después de apear al Barcelona en octavos con cuatro dianas suyas en el global (tres en el Camp Nou).
Para alcanzar ese santo grial, la propiedad catarí no ha escatimado en gastos. Además de las varias ofertas de renovación que le ha hecho al delantero francés, este verano ha fichado en un contexto de grave crisis económica mundial por la covid a Messi, Ramos, Donnarumma, Wijnaldum, Danilo Pereira (16 millones) y Achraf (60). Los cuatros primeros, sin necesidad de traspaso, aunque con contratos muy generosos (el de Messi asciende a 36,5 millones netos por curso). La barra libre financiera ha sido hasta ahora total en la carrera del club por levantar su primera Liga de Campeones.
En la orilla madridista, sin embargo, la contención ha sido la nota. A la espera de lo que pueda ocurrir con esta oferta por Mbappé, por segundo verano consecutivo el club blanco no ha gastado ni un euro en fichajes. Solo ha traído a David Alaba, aunque a coste cero después de que terminara su vinculación con el Bayern. Todos los huevos estaban puestos en la cesta de Mbappé.
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