No habrá traslado a la Península de los menores de Ceuta. El plan pactado entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, del PP, es agilizar todos los trámites para cumplir las exigencias de la justicia y devolver los adolescentes a Marruecos cuanto antes, aunque todo indica que tardarán en lograrlo. Habrá expedientes individualizados para sacar a los menores cuanto antes, dada la “situación insostenible” en la que se encuentra Ceuta, según Vivas, que no ha ofrecido plazos posibles porque no los puede dar todavía. Los menores no acompañados que llegaron en mayo suponen el 1% de la población de esta pequeña ciudad africana, de 20 kilómetros cuadrados y 85.000 habitantes, encerrada entre Marruecos y el mar. “Es como si llegaran a Madrid 40.000 menores no acompañados en dos días, imagínenlo”, ha señalado gráficamente Vivas.
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Sin embargo, el presidente ceutí, del PP, ha mostrado en todo momento una gran sintonía con Sánchez, al que ha agradecido sus gestiones en la crisis, y ni siquiera le ha pedido que traslade los menores a la Península. “Agradezco al presidente la rapidez en la respuesta. Ceuta vivió en mayo uno de los momentos más críticos en su historia reciente. Sentíamos que estábamos al borde del abismo. Entraron 12.000 personas. Gracias a la reacción del Gobierno de España, con el presidente al frente, se evitó el desastre, pero la crisis dejó secuelas, sobre todo los menores”, ha señalado Vivas, en un tono muy diferente al que suelen utilizar los dirigentes del PP al hablar de esta crisis.
Sánchez, según Vivas, le ha ofrecido multiplicar los medios, sobre todo personales —funcionarios para atender los expedientes individuales de los menores— para acelerar la salida hacia Marruecos. Vivas prefiere así consolidar esta solución permanente que por primera vez cuenta con la colaboración de Marruecos, para que sea la vía de salida cada vez que entren menores, antes que buscar una salida parcial trasladando a la Península a los menores, algo que podría animar a otros a intentar entrar.
Durante una reunión en La Moncloa, Sánchez se ha comprometido este miércoles con Vivas a activar “cuantas capacidades y recursos sean necesarios” para el retorno asistido de los 700 menores no acompañados que permanecen en la ciudad autónoma. “El traslado a la Península no se ha contemplado porque tampoco sería una solución inmediata”, ha manifestado Vivas en una conferencia de prensa tras mantener una reunión con Sánchez.
Sánchez convocó este martes al presidente de Ceuta después de que la jueza sustituta del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de la ciudad, María Francisca Lorite, acordara mantener paralizadas las repatriaciones de menores marroquíes. Durante su intervención, el presidente de Ceuta ha insistido en que creían que estaban actuando de manera correcta, pero que hay que cumplir con la ley de Extranjería. “Es la única solución”, ha manifestado. “Creíamos que teníamos un instrumento jurídico alternativo a la ley de Extranjería ―en referencia al convenio bilateral firmado con Marruecos en 2007 al que intentaron dar prevalencia―, pero la justicia lo ha interpretado de otra manera. Hay que acatarlo”, ha dicho.
El presidente ceutí no ha querido descargar el error en la forma de proceder ―sin hacer expedientes individualizados a cada menor, como exige la ley de extranjería― en el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska o en la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, porque cree que no sería justo. Y se ha responsabilizado de la decisión. “Yo conocía el procedimiento y estaba de acuerdo. Se ha cumplido con las leyes, fue un retorno asistido individualizado y garantizado por una institución solvente de Marruecos dedicada a la acogida. Pero acatamos lo que dice la justicia”, ha insistido.
Los dos presidentes creen urgente enviar cuanto antes los menores a Marruecos para que puedan ser escolarizados allí, según La Moncloa. “Su permanencia en Ceuta puede perjudicar enormemente su desarrollo educativo y aumentar su desarraigo familiar”, señala el Gobierno en una nota. “En este sentido, el interés de los menores aconseja poner fin a una situación extraordinaria que tuvo como origen una crisis diplomática ya resuelta, pero que sigue suponiendo un desafío a los servicios públicos de la ciudad y al bienestar de los menores afectados, lo cual obliga a las administraciones públicas a encontrar una solución efectiva”, remata.
La solicitud de medidas cautelares por parte de la Coordinadora de Barrios y la Fundación Raíces el pasado 16 de agosto desembocó en la paralización de las repatriaciones inminentes de ocho menores que habían sido trasladados a la frontera entre Ceuta y Marruecos. Al menos 55 ya habían sido devueltos desde el viernes 13 de agosto, durante tres días consecutivos. Los menores atravesaron la frontera el pasado mes de mayo cuando se inició la crisis diplomática con Marruecos, tras la acogida en un hospital de Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, aquejado de coronavirus.
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