Una pedida de mano hiperromántica, una boda por todo lo alto, tres años de matrimonio… y el divorcio. La perfección que mostraban en sus redes sociales y en sus fotos juntos la actriz Kaley Cuoco y el jinete Karl Cook se ha desvanecido con el anuncio de su separación, que ha tenido lugar este fin de semana. Ha sido a través de un comunicado con lo que la actriz —conocida especialmente por su papel de Penny en la exitosa serie The Big Bang Theory, que se emitió entre 2007 y 2019, y ahora protagonista de The Flight Attendant— y el jinete han explicado que su relación ha acabado tras casi seis años juntos y tres de matrimonio.
“A pesar de tenernos un profundo amor y respeto el uno por el otro, nos hemos dado cuenta de que nuestros caminos actuales nos han llevado en direcciones opuestas”, han explicado en el comunicado enviado en exclusiva a la revista People. “Ambos hemos compartido nuestro viaje públicamente, así que aunque preferimos mantener este aspecto como parte de nuestra vida privada, queríamos ser transparentes en cuanto a nuestra verdad juntos. No hay ira ni animosidad, más bien al contrario”. La pareja acaba afirmando que han tomado la decisión “juntos” y teniéndose “un enorme respeto y consideración el uno por el otro”. “Os pedimos que hagáis lo mismo y que comprendáis que no vamos a compartir más detalles ni vamos a hablar de nada más”, han zanjado.
Cook le pidió matrimonio a Cuoco a finales de noviembre de 2017, justo cuando ella cumplió 32 años. Fue una pedida que compartieron con entusiasmo en sus redes sociales, unas imágenes en las que ella se mostraba emocionada, llorosa y temblorosa. ”Todavía llorando. Cada parte de esta noche ha sido perfecta, como lo eres tú. ¡Te amo para siempre!”, decía ella en una publicación en su perfil de Instagram, donde entonces tenía 3,5 millones de seguidores (ahora acumula casi siete). “Cariño, todo lo que quiero es ser un globo rebotando, balanceándose y fluyendo por la vida juntos. Eres mi todo”, le decía él tras compartir un baile juntos.
La boda llegó al año siguiente, en julio de 2018. Lo hicieron en un establo de caballos cerca de San Diego, California, un lugar que demostraba una de sus grandes pasiones, puesto que ella es una gran amante de los equinos y él es jinete profesional. La ceremonia la ofició la hermana de la actriz, que vistió un vestido de encaje con una capa a juego firmado por Reem Acra.
Este es el segundo matrimonio y, por tanto, el segundo divorcio para Cuoco, que en el año 2016 se separó del tenista Ryan Sweeting después de 21 meses de matrimonio. En aquella unión firmó un acuerdo prenupcial, algo que le permitió mantener su patrimonio, que en aquel 2016 se calculaba en unos 67 millones de euros. De aquella separación Sweeting solo se llevó unos 165.000 euros, que pagó ella. Tras ese primer divorcio, Cuoco dio a conocer que se había borrado un tatuaje en el que se había grabado la fecha de la boda. “Gracias por ayudarme a corregir mis errores. Nota mental: no marques tu cuerpo con futuras fechas de casamiento”, escribió en su perfil de Instagram.
En estos años, la fortuna de Cuoco ha ido aumentando, porque durante varios años se ha colocado como una de las actrices mejor pagadas de la televisión estadounidense, solo superada en ciertas ocasiones por Sofia Vergara, una de las protagonistas de la serie Modern Family. En 2015, 2017 y 2018, por ejemplo, empató con Vergara en el ranking, ganando cada una alrededor de 22 millones de euros.
Por el momento, en sus fotografías no hay ninguna referencia a este divorcio. Su última fotografía con él data del 5 de julio, cuando compartieron la llegada a su familia de un perro, un mastín inglés de nueve años llamado Larry. Si la pareja llegó a firmar un acuerdo prematrimonial, Larry no estaba en él. Habrá que ver si efectivamente mantienen el silencio que prometen o si desvelan más detalles de su futuro acuerdo en sus redes sociales o en alguna jugosa exclusiva.